Las sanciones a los afectados por las preferentes van camino de convertirse en alud. A las ya desveladas multas de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra, algunas de las cuales fueron tramitadas en bloque,
se suma ahora una nueva tanda, con la particularidad de que esta vez se
persiguen ya no solo los supuestos excesos en las protestas, sino
infracciones de circulación como no llevar el cinturón de seguridad
puesto o tocar la bocina “sin motivo reglamentariamente admitido”.
Las sanciones, comunicadas estos días, se ceban con los afectados de
la plataforma de Baixo Miño, acribillados a multas tras el desalojo del
consistorio, donde permanecían encerrados desde diciembre. Tras la
expulsión, que se llevó a cabo el 3 de junio, la protesta se trasladó al
exterior del edificio, situado en la praza de O Calvario. En ese
emplazamiento se puso las botas la Guardia Civil. Entre el día 5 y el 11
constan al menos nueve expedientes con multas
por no llevar el cinturón “correctamente abrochado” (100 euros, rebaja
incluida, más tres puntos de carné) o “emplear señales acústicas sin
motivo reglamentariamente admitido” (40 euros con el descuento). Se
repite igualmente una multa por “colocar una mesa y tres sillas encima
de un paso de peatones”. Los afectados dicen que el paso estaba
efectivamente ocupado, pero recuerdan que el consistorio estaba vallado y
aseguran que los coches no circulaban por ese punto exacto.
más información
- Lluvia de multas a las víctimas de las preferentes
- Empleados de las cajas denuncian presiones para vender preferentes
- Las cajas colocaron preferentes a empresarios a cambio de créditos
- Los exdirectivos descargan la culpa en sus empleados por vender preferentes
- Feijóo: “Soy el presidente que más se preocupó por las preferentes”
Xulio Vicente, portavoz de la plataforma, acumula cerca de 2.000
euros en sanciones y ve en esta avalancha una persecución a los
afectados. “Una mujer de 81 años que utiliza andador acaba de recibir
una multa por coacciones”, protesta. Sobre el apartado circulatorio, no
da crédito: “A mí nadie me paró con el coche”. A las multas de
circulación se suman nuevas sanciones de la Subdelegación del Gobierno
de Pontevedra. Por las protestas en el exterior del consistorio en los
días posteriores al desalojo hay otras tres multas,
al menos, por insultar a los agentes o “ponerse agresivo” un
manifestante. Al propio Vicente le han caído otros 500 euros como
supuesto “promotor” de una manifestación en A Estrada que coincidió con
la Fiesta del Salmón, el 19 de mayo. La manifestación fue convocada por
la plataforma local, y a ella asistieron también miembros de las
plataformas de Santiago, además de los del sur de la provincia, pero los
agentes dicen constatar “que el denunciado marcaba todas las pautas a
seguir”.
Sobre los expedientes circulatorios de O Rosal, los afectados apuntan
al alcalde, Jesús Fernández Portela, como impulsor. El regidor popular
se defiende: “Yo no sé nada de esas multas, estaba en el despacho”,
dice, y añade que, con motivo del desalojo del consistorio, “la
subdelegación mandó a la Guardia Civil”, que estuvo presente “dos o tres
semanas”. El político del PP afirma que el tráfico en la vía no estaba
cortado y se muestra algo dubitativo sobre las multas impuestas: “No sé
si es sancionable, no pienso que se sancione sin razón. Será cuestión de
recurrir”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario