. Ámbito temporal y analítico del estudio del colectivo imprescidible “Tanquem les nuclears-100% renovables”: desde octubre de 2005 a diciembre de 2012, recopilando y estudiando datos -a lo largo de estos más de 7 años- del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
. Ubicaciones de los problemas
(8 en total) en cada reactor: el edificio auxiliar, el edificio de
combustible, el edificio de contención, el edificio de control (con
especial mención a la sala de control), el edificio diesel, el edificio
de penetraciones de la turbina y el edificio de salvaguarda (se ha
añadido la denominación “sin determinar lugar concreto”, cuando la
información dada por el CSN no menciona el lugar donde ha surgido el
problema, 45 casos de total por otra parte).
. Causas de los
problemas (10 en total): alarmas reales de radiación, paradas no
programadas, deficiencias en los métodos de diseño, deficiencias de
montaje, errores de actuación, fallos de un mecanismo, falsas
arrancadas, falsas señales de alerta, incendios, e incumplimientos de
las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) por parte de la
dirección de la central.
. Mecanismos o procesos muy afectados
(16 en total): alternador, barras de alimentación, bombas, conductos
eléctricos, circuito primario, detectores de gases tóxicos, detectores
de radiación, equipos de seguridad, estructura del edificio, generadores
diesel, generadores de vapor, ordenadores, presionador, sellado,
sistemas de refrigeración, válvulas, sin identificar mecanismos (26
problemas en total de los que el CSN no indica mecanismo concreto
afectado)
. Número de problemas de funcionamiento de las tres
centrales nucleares de Cataluña: 221 problemas (Por reactores: Ascó 1,
72; Ascó 2, 87; Vandellós 2, 62).
. Zonas más degradadas: el
edificio de control (61 problemas, 29,8% del total); el edificio de
contención (50 problemas, 24,4%), el edificio de combustible (23
problemas, 11,2%).
. Causas: debidos a actividades falsas o por
mecanismos que deberían funcionar y no funcionar, el 59,3% de los
problemas (121 del total de 221).
. Causa también importante:
4,9%, de los problemas se caracterizan como problemas de diseño o
montaje (¡En centrales nucleares que llevan funcionando más de 25
años!).
. Otra causa básica (de 18 casos, 8,8%): problemas
causados ¡por incumplimiento –¡INCUMPLIMIENTO!- de las Especificaciones
Técnicas de Funcionamiento (EFT)!
. Puntos destacados en el
informe: 1) el elevado número de problemas que el CSN presenta sin
determinar una ubicación concreta en los reactores (45, un 22%). 2) la
zona más afectada por los problemas es una de las más sensibles e
importantes de las centrales: el edificio de control (29,8% del total si
se suman los que afectan a la Sala de Control y al conjunto del
edificio). 3) La segunda estructura más afectada es el edificio de
contención, el núcleo más importante de las centrales. 4) Es importante
destacar que la tercera zona más afectada sea el edificio de
combustible.
. Sobre los mecanismos o procesos afectados:
resulta chocante que un 12% de los problemas no tengan un mecanismo
concreto con el que se puedan relacionar, que el porcentaje de problemas
en detectores de radiación o de gases tóxicos sea de un 38%, y que el
tercer bloque de mecanismos con problemas sea el de las válvulas. Existe
un conjunto de sistemas en los que la frecuencia de problemas tiene un
valor que va más allá de los datos cuantitativos: el circuito primario,
los sistemas de refrigeración, los generadores de vapor y el presionador
(todos estos sistemas se hallan en el edificio de contención).
. Aunque representan un porcentaje reducido de problemas -11,2% del
total-: son indicativos del estado de degradación de los reactores: son
componentes muy complejos y de difícil sustitución, que funcionan en
condiciones límites de presión y temperatura y que son vitales para la
seguridad.
. Análisis de los reactores:
A) ASCÓ 1: 36
de los problemas del reactor, casi la mitad, se dan en el edificio de
contención y en el edificio de control. Hay que añadir que de los 13
problemas en los que no se determina la ubicación, 6 parecen estar
relacionados con mecanismos de control. Por lo tanto, en los dos
edificios principales de la central se concentran casi el 60% de los
problemas. Los detectores de radiación indican problemas de radiación
alta en 10 ocasiones y en otras 14 ocasiones tienen errores. En los 9
problemas causados por válvulas, hay 4 ocasiones en que no se indica el
lugar, y otras 4 en que resultan afectadas válvulas del edificio de
contención. Las 39 causas principales de problemas: fallos, falsas
señales de alerta y falsos arranques (representan más del 53%), se
pueden considerar como averías. Deben ser objeto de especial mención los
9 casos de incumplimiento de las Especificaciones Técnicas de
Funcionamiento, conjuntamente con las 2 causas calificadas por el CSN
como deficiencias de métodos de diseño o deficiencia de montaje.
B) ASCÓ 2: 87 problemas en 91 ubicaciones. La proporción de problemas
que afectan a los dos edificios claves del reactor -el edificio de
control y el de contención- es de un 59,4%. En el edificio de contención
se dan 7 problemas relacionados con válvulas y 3 más relacionados con
una parte tan importante del reactor como es el presionador. En el
Edificio de Control, 29 de los 32 problemas se relacionan con falsas
alarmas de detectores de radiación o de gases. Hay 7 arranques no
previstos (o “espontáneos”) de los generadores del edificio diesel, sin
que la información indique su causa. Y 17 problemas que se consignan sin
que se determine el lugar concreto donde se producen. De los mecanismos
afectados por los 90 problemas destacan las 35 falsas alarmas en
detectores de gases y radiación.
Son más inquietantes algunos
problemas estructurales: el 10 de octubre del 2005 se detectan dos áreas
de contaminación radiactiva fija en un lugar no determinado del
reactor; el 4 de mayo del 2006, se señalan deficiencias de diseño, sin
especificar el lugar en que se producen; el 20 de febrero del 2009, se
da una relación de cinco tipos de anomalías que afectan al edificio de
control. De ninguno de estos problemas se da explicación posterior. En
total se determinan 88 problemas con causas definidas. Las falsas
señales de alerta y los arranques en falso representan un 45,4% del
total. Destaca que 8 de los fallos de mecanismos, de los 21 totales,
pasan en el edificio de contención; que no se dan datos ni de mecanismos
ni del lugar exacto en que se producen 6 fallos más, y que 4 de los
incumplimientos de las ETF afectan a válvulas, aunque tan sólo en un
caso se indica el lugar donde está la válvula: en el edificio de
contención.
C) VANDELLÒS II: 62 problemas. En 21 de los casos
(35% del total) no se define el lugar concreto donde se han dado. Entre
los problemas que sí que tienen ubicación definida, 29, casi la mitad
del total restante afectan a las dos áreas sensibles ya mencionadas: el
edificio de control y el de contención. El escándalo de la corrosión
estructural del sistema de refrigeración, denunciado en 2004, provocó
una alteración que hace que se deban de considerar especialmente los
datos posteriores a 2008, que es cuando la situación parece volver a la
normalidad. De los 35 problemas que se contabilizan entre el 2008 y el
2012, 9 corresponden al edificio de control, 7 al edificio de contención
y 11 no tienen una ubicación definida. En cuanto a mecanismos o
procesos afectados es necesario indicar que de los 11 problemas
relacionados con válvulas, 6 no tienen ubicación definida y 2 afectan a
mecanismos del edificio de contención. Durante 2006 se produjeron 4
paradas no programadas; en ninguna de ellas se identificó el mecanismo
exacto que las había provocado. De los 9 problemas en los que no se
identifica el mecanismo afectado, 3 implican la parada automática del
reactor. Hay 5 casos de fallos en las que no se identifica ni el lugar
ni el mecanismo exacto que falla, con el agravante de que uno de esos
casos afecta a un incumplimiento de las ETF.
. Características
comunes (8 en total) de los tres reactores atómicos: 1. Que la mayoría
corresponden a las partes más importantes de los reactores: el edificio
de contención y el de control, con especial incidencia en la sala de
control; 2) que hay una elevada cantidad de problemas en los que las
informaciones del CSN no especifican el lugar concreto en que se
producen, 3) que los mecanismos más afectados son los detectores de
radiación o de gases tóxicos seguidos por las válvulas; 4) que se da un
importante número de problemas en que las informaciones del CSN no
identifican el mecanismo concreto afectado; 5) que la causa más repetida
de problemas es la falsa señal de alerta por contaminación radiactiva o
por gases tóxicos, seguida por el fallo de funcionamiento de mecanismos
diversos; 6) que existe un porcentaje alto de problemas que se originan
por incumplimientos de las ETF, lo que deja en evidencia falsos tópicos
sobre el “rigor” y la “seguridad” de las centrales; 7) que resulta
inexplicable que estos incumplimientos de las ETF no lleven aparejados
de manera inmediata fuertes sanciones económicas a los propietarios de
los reactores; 8) que resulta significativo que en centrales que llevan
funcionando más de 25 años aparezcan 11 problemas que se consideran
causados por deficiencias de diseño o de montaje.
.
Conclusiones: los tres reactores nucleares en funcionamiento en Cataluña
sufren graves problemas como resultado del paso del tiempo y de las
propias limitaciones de la tecnología nuclear (toda tecnología las
tiene). Unido a las tortuosas historias de complicidades y negligencias
entre propietarios, técnicos, gestores y organismos reguladores que cada
problema grave ha puesto al descubierto, se demuestra que estamos ante
un grave peligro para la población y el medio ambiente de Cataluña y de
los territorios limítrofes: los tres reactores son mecanismos
envejecidos y muy degradados, lo que hace prioritario un plan de cierre
urgente y ordenado de Ascó 1, Ascó 2 y Vandellós 2. ¡Sí se puede!
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