Aunque no tiene un nombre femenino otorgado por los meteorólogos para
facilitar su localización, como ocurre en la Tierra, el huracán que
recientemente ha sacudido la superficie del planeta Saturno merece casi
la misma atención: es 20 veces el tamaño del huracán medio en nuestro planeta.

Los investigadores llevaban años observando esta formación en el Polo
Norte del planeta. La nave Cassini observó el vortex gracias a su
espectrómetro de infrarrojos, pero para una mejor observación era
necesario esperar a que la luz del Sol alcanzara la región. "Cuando
miramos de nuevo hacia el vortex descubrimos que se asemejaba demasiado a
un huracán de la Tierra", afirma Andrew Ingersoll, del equipo de
Cassini del Instituto Tecnológico de Pasadena. "Pero está en Saturno, a
una escala mucho mayor que en la Tierra, y de algún modo se 'alimenta' de las pequeñas cantidades de vapor de agua del hidrógeno de la atmósfera del planeta", añade.
Esta formación a partir de las partículas de hidrógeno del planeta es
de una importancia mayúscula para el estudio de Saturno. A pesar de que
no se forman por la presencia cercana de agua, sí lo hacen gracias al
vapor de su superficie, lo que puede ayudar a los científicos a comprender cómo se forman y mantienen los huracanes en la Tierra.

La misión Cassini
es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Italiana y la
ESA, o Agencia Espacial Europea. A pesar de que su lanzamiento se
produjo en 1997, no fue hasta 2004 cuando la nave consiguió entrar en la órbita de Saturno.
La sonda consiguió alcanzar la luna Titán, la mayor del planeta, en
2005, donde recogió información en su superficie para su estudio
científico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario