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sábado, 2 de marzo de 2013

Morales exige a Chile que 'pida perdón'

El juzgado de Garantía de Pozo Almonte, una localidad a más de 1.500 kilómetros al norte de Santiago, ha dejado en libertad a José Luis Fernández (18 años), Augusto Cárdenas (19 años) y Álex Choque (20 años), los tres soldados bolivianos detenidos en Chile el pasado 25 de enero por portar armamento al cruzar la frontera.
La liberación de los militares se ha producido después de que la Fiscalía de Tarapacá y la defensa de los soldados, que se encontraban haciendo el servicio militar cuando fueron detenidos, llegaran a un acuerdo para suspender condicionalmente el proceso. En una audiencia que se extendió por poco más de 45 minutos, el Ministerio Público ofreció nuevamente la vía alternativa, que esta vez fue aceptada por los tres militares y su defensa.
"Aceptamos porque somos inocentes", declararon los conscriptos al ser consultados por el juez Rodrigo Hernández. De esta forma, el tribunal otorgaba 24 horas para que los tres efectivos militares salieran del país. Asimismo, se les informó que no podrían regresar a Chile en el plazo de un año.
Desde hace varias semanas la detención de los tres bolivianos había generado un duro cruce de declaraciones entre los políticos chilenos y los políticos bolivianos. Hoy, el presidente de Bolivia, Evo Morales, que había llamado en reiteradas ocasiones "mal vecino" y "vengativo" a su homólogo Sebastián Piñera, destacó la decisión de la justicia chilena de permitir la liberación de los tres soldados.
El mandatario boliviano se mostró conforme ante el desenlace de "un hecho tan injusto, como la detención", pero solicitó a La Moneda que "pida perdón". "Si tienen el interés de integrar a Bolivia (...) lo mejor que puede hacer el gobierno de Chile es pedir perdón de los tres soldados. De esta manera, poder entender que es un buen vecino", afirmó Morales.
El presidente de Bolivia, que desde hace meses lucha para que Chile le otorgue tierras que garanticen el acceso al mar de su país, agradeció el esfuerzo de la comunidad internacional: "Los movimientos sociales, y también la comunidad internacional, han permitido que nuestros soldados sean liberados”.
"¿Y por qué pedir perdón a los soldados y las fuerzas armadas? Imagínense el esfuerzo de las fuerzas armadas, con detención de tantos que ingresan ilegalmente al territorio boliviano y algunos ya devueltos a Chile, y vamos a seguir devolviendo a otros países como Argentina (...) es el compromiso de las fuerzas armadas detener el tráfico de móviles", concluyó el presidente Evo Morales.

Chile no va a pedir perdón

El portavoz del gobierno de Chile, Mauricio Lob, ha asegurado a Morales que el gobierno chileno no pedirá perdón: "Chile jamás va a pedir perdón por hacer respetar la ley, los tratados y sus fronteras". "Se ha cumplido cien por ciento lo que el gobierno de Chile señalo desde un principio, que en este caso se debía respetar la justicia y el estado de derecho, y Bolivia ha aceptado finalmente, la resolución del juez", sentenció.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Chile, Alfredo Moreno, ha manifestado que "esto no puede volver a suceder. También tuvimos 14 soldados, anteriormente, en condiciones similares, y la responsabilidad recae sobre las autoridades bolivianas, y la responsabilidad recae en las autoridades bolivianas, que deben instruir a sus soldados, a sus policías, sobre la ubicación del límite y proveerle toda la capacitación e instrumentos para que no traspasen la frontera de nuestro país".
Según enfatizó, "este proceso ha sido realizado con pleno respeto al Estado de Derecho y a la legislación chilena. El tribunal ha cumplido, tal como lo hizo anteriormente Carabineros, y esto se ha resuelto tal como establece la ley de nuestro país".
"En este momento, lo importante es mirar hacia el futuro, y que estos hechos no vuelvan a producirse (...) En síntesis: quisiera expresar, nuevamente, nuestra satisfacción por el cierre de este episodio y el pronto regreso de estos tres soldados a sus hogares", concluyó.
Pocas horas después, los tres soldados fueron recibidos con honores en el aeropuerto de la ciudad boliviana de Oruro por el comandante del Ejército de Bolivia, Fernando Cevallos. El militar se refirió a la llegada de ·nuestros héroes que fueron detenidos "en el cumplimiento de su misión constitucional" de una manera de definió como "arbitrativa, abusiva y prepotente·.
En la ceremonia estuvo presente el ministro de Defensa boliviano, Rubén Saavedra, así como otras autoridades. Durante las celebraciones se escucharon himnos cuyas letras conmemoraban el retorno a Bolivia de las ciudades, hoy chilenas, de Antofagasta, Calama, Tocopilla y Mejillones.

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