El capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, ha comenzado este
martes tres días de declaración como principal imputado por el
hundimiento del petrolero y la catástrofe medioambiental ocasionada. Lo ha hecho defendiendo su inocencia e imponiendo ya condiciones: por su "edad avanzada" no declarará a las preguntas de todos los abogados personados en la causa.
El capitán, para el que la Fiscalía pide 12 años de prisión por los delitos de desobediencia y contra el medio ambiente,
comenzó a declarar ante el tribunal de la Audiencia Provincial de A
Coruña con 15 minutos de retraso debido a problemas técnicos. Lo hace
asistido por un intérprete, pero totalmente tranquilo y sereno.
Con esta tranquilidad ha asegurado que desconocía el mal estado del barco porque "nadie le alertó de problemas o deficiencias del petrolero" cuando cogió los mandos del mismo en septiembre de 2002, dos meses antes del accidente.
Mangouras capitaneó el 'Prestige' a partir de septiembre porque su
anterior capitán, Efstratios Kostazos, se negó a seguir en el puesto por
las múltiples deficiencias que presentaba el petrolero. A pesar de
tales circunstancias, el acusado negó que hubiese tenido delante ningún informe que citase problemas en la estructura del petrolero o que leyese los faxes a los que hace referencia la Fiscalía en los que se hablaba de esas deficiencias.
Afirma que 'no tuvo responsabilidad'
Sí reconoció el capitán ante el fiscal: "Cuando yo asumí el relevo del barco inspeccioné los depósitos de lastre y no observé ningún tipo de rotura, sí que vi corrosión, pero yo no estoy capacitado para medir la corrosión ni en qué punto, pero sí que había algo de corrosión".
Precisamente esos tanques son el lugar en el que se produjo la primera fuga el 13 de noviembre de 2002,
que derivó en el posterior vertido y hundimiento del petrolero. Los
informes a los que hace referencia la Fiscalía sostienen que los tanques
tenían un elevado nivel de corrosión, además de otras múltiples
deficiencias en la estructura del barco.
Dice desconocer que el petrolero tuviese prohibido circular por aguas de EEUU y Cuba
A preguntas de la Fiscalía, Mangouras aseguró que "no tuvo responsabilidad en lo que pasó"
y que él no es el responsable de realizar las inspecciones técnicas del
buque. De hecho, que no está "capacitado" para conocer el estado de la
estructura y que las inspecciones realizadas "no tenían nada que ver
conmigo".
Mangouras ha señalado ante el tribunal que él también desconocía que el petrolero tenía prohibido circular por aguas de Estados Unidos, Cuba o Australia
y que no podía operar en varios puertos. No lo sabía, según sus
explicaciones, porque "durante mi servicio en el barco no llegamos a
estos países". Aunque en aquella ocasión cogió los mandos del 'Prestige'
en septiembre, ya había sido su capitán con anterioridad, entre enero y
agosto del 2000 y de marzo de 2001 a junio de 2002.
El abogado de Mangouras ha señalado, antes del inicio de su
declaración, que no responderá a las preguntas de todos los abogados por su "edad avanzada",
ya que tiene 77 años y supondría un esfuerzo inasumible para él. Sí
responderá a las preguntas de su defensa, de la Fiscalía y del abogado
del Estado.
Los abogados de la aseguradora London Steam-Ship Owners Mutual
Insurance Association Limited y el Fondo Internacional de Indemnización
de daños por la contaminación de hidrocarburos (Fidac) también podrán
preguntarle obteniendo respuesta, al ser las entidades a las que también
se considera responsables en el juicio, en este caso, responsables civiles.
Greenpeace hace acto de presencia
En el exterior, cuatro activistas de Greenpeace se han encaramado a
una de las fachadas de Expocoruña -el recinto en el que se celebra el
juicio- y han desplegado una gran pancarta en la que exigen responsabilidades a los políticos que gestionaron en 2002 la crisis por el vertido de fuel.
"¿Dónde están los responsables? Evitemos el petróleo. Evitemos a los irresponsables"
y fotos de Arsenio Fernández de Mesa, Mariano Rajoy, Jaume Matas,
Francisco Álvarez Cascos y Miguel Arias Cañete, todos ellos cargos del
Gobierno del Estado cuando en 2002 se hundió el 'Prestige'. Éste es el
lema de una pancarta de 12 metros colgada por Greenpeace en la parte
superior del recinto de Expocoruña, donde se celebra la vista oral.
Greenpeace acompañó esta pancarta con un comunicado en el que
responsabiliza de la marea negra "además de a las carencias en la
responsabilidad en el transporte marítimo que, hoy en día, siguen
protegiendo los intereses de la industria petrolera, a los fallos y negligencias institucionales a la hora de tomar decisiones". De ahí que incluyan las fotos de los políticos a los que ven responsables.
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