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jueves, 13 de septiembre de 2012

Artur Mas, en Madrid: 'No nos hemos vuelto locos; Cataluña necesita un Estado'

"No nos hemos vuelto locos; no nos hemos subido a la colina", ha afirmado Artur Mas en Madrid ante un auditorio plagado de políticos y empresarios, a los que ha pedido que no "minimicen" el alcance de la multitudinaria manifestación del 11 de septiembre porque "no es una calentura", y ha comunicado que Cataluña ha fijado un "cambio de rumbo" en relación con España.

"Durante décadas", ha dicho, "nuestro objetivo y nuestra política era ayudar a transformar el Estado para que fuera también el nuestro, un Estado amable. Pero esto no ha sido posible, a lo mejor es que no hemos tenido suficiente fuerza y tiene que entenderse que Cataluña -y no nos subimos al monte- necesita un Estado. La pregunta es si en el conjunto de España se puede aceptar que Cataluña es una nación. Si negamos la pura evidencia, hay muchas cosas que no se pueden resolver".

Según Mas, el "millón y medio" de catalanes que se manifestaron en Barcelona equivalen en "proporción" a nueve millones de españoles en la calle y "un mandato de la calle, de la población, no se puede ignorar, hay que escucharlo y encajarlo. Lo peor que puede hacer un gobernante es cortar las alas de la ilusión de un pueblo. Yo me identifico con el clamor popular".

A corto plazo, y en medio de su pretendida 'Transición' en Cataluña, el presidente de la Generalitat ha explicado que lo que está "pidiendo Cataluña es "la soberanía fiscal, sin romper, sin cortar las corrientes de solidaridad, aunque revisándolas, porque 30 años de política de redistribución no han servido para homogeneizar las estructuras productivas y la riqueza".

El 'todo Madrid' ha recibido con expectación y un aforo completo a Artur Mas en el hotel Ritz, al día siguiente de que el presidente de la Generalitat prometiera a los catalanes "estructuras de Estado" en su actual comunidad autónoma. Una mayoría de políticos nacionalistas catalanes y vascos, a los que se ha sumado el ex presidente socialista de la Generalitat, José Montilla, se ha mezclado con el empresariado que habitualmente acude a estos desayunos, y en el que no han faltado el presidente de CEIM, Arturo Fernández. Mas ha contado además con la presencia significada de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, el ex duque de Lugo, Jaime de Marichalar, y el Jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno.

"De las veces que he estado en Madrid en tribunas de todo tipo", ha arrancado el invitado de Fórum Europa, "ésta es la más delicada por las cosas que están pasando. Un amigo me preguntó si era oportuno venir cuando las cosas están tan en caliente, pero he decidido mantener el calendario y la entrevista con el presidente el día 20 y la conferencia de presidentes a comienzos de octubre".

"Creo que está bien que sea así porque aunque las cosas están como están y ya se ve la magnitud del proceso que se vive en Cataluña, es importante que podamos hablar y que, no como comentarista, sino como presidente de Cataluña hable claro, sin decir cosas distintas a un lado y a otro, procurando no ofender a nadie", ha apuntado el presidente catalán.

Mas ha continuado apostando por la capacidad de recuperación económica de Cataluña y "del conjunto de España". Pero se ha quejado de dos cosas: de la decisión del Gobierno de beneficiarse en exclusiva de la flexibilización del objetivo de déficit, y del "desequilibrio" inversor y financiero.

"El punto de más que ha conseguido España los 10.000 millones, se los queda como menor esfuerzo, el Gobierno de España. Pero los que administramos la sanidad, la dependencia, los servicios sociales, la policía... ¿qué nos quedamos?", ha declarado.

"Nosotros representamos el 50% del gasto público, se nos pide todo el esfuerzo pero a quienes sólo gestionan el paro y las pensiones se quedan todo y no reparten nada. España, que aparece como un Estado compuesto, debería repartir cargas y sacrificios de manera equitativa", ha insistido.

Según Mas, "se ha presentado a Cataluña como un pedigüeño que no tiene más remedio que pedir dinero". Pero se ha preguntado: "¿cómo puede ser que con un déficit anual de 15.000 millones, tenga que pedir recursos para financiarse? No tiene sentido que las dificultades las sufran quienes generan los recursos.

El presidente de la Generalitat ha hecho un "paralelismo" entre la situación que viven España y Cataluña con la que ahora se ha producido entre "la Europa del Norte y la del Sur", y ha sentenciado que hay "un sentimiento de fatiga mutua".

"La Europa del norte", ha explicado, "se está cansando de la Europa del sur, y al revés. Y entre Cataluña y España se ha producido un sentimiento de fatiga mutua: Cataluña se ha cansado de no poder progresar y España se cansa de la forma de hacer de Cataluña. En Cataluña la sensación de que se aporta mucho, de que se ayuda más de lo que se puede y que no se la respeta. Y desde España la sensación es que Cataluña siempre pide y siempre se queja".

Así, Mas se ha quejado de Cataluña ha apoyado siempre al Gobierno central, hasta en contra de sus propias ideas, para lo que ha citado la Ley de Partidos. Ha añadido que "a cambio" lo que ha recibido Cataluña es una "invasión competencial", un déficit fiscal "inamovible" de 15.000 millones cada año a lo largo de 30 años, de un esfuerzo inversor en infraestructuras "siempre por debajo de nuestra población", y de que "no se nos pagan las deudas".

Preguntado por la hipotética aplicación de la Constitución para suspender la autonomía, ha afirmado que sería una "sinrazón".

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