Damasco, 17 ago (PL) El ruido de disparos de armas de grueso calibre, presuntamente dirigidos contra escondites de bandas armadas en un área de granjas en la periferia de la ciudad, despertó hoy a los residentes en Damasco.
En el barrio de Mezzeh, al oeste de la capital, se escucharon desde cerca de la 05:00 hora local disparos de fusilería, ametralladoras y esporádicas explosiones, causadas por armas de grueso calibre (tal vez tanques o cañones).
Posiblemente la operación tuvo lugar contra alguna zona cerca del aeropuerto militar, al suroeste de este barrio, a unos 10 kilómetros del centro de la capital, aunque en ocasiones los disparos se escucharon más cercanos, hacia donde termina la avenida Mezzeh.
Allí existen edificios, donde residen militares y que, según fuentes consultadas, fueron blanco de disparos de un numeroso grupo de insurgentes.
Más de media hora de balacera y estampidos, escuchados por personas que -desde los balcones de edificios de viviendas que rodean el área donde Prensa Latina tiene su oficina-, observaron el desarrollo de los acontecimientos.
Cerca de la 06:00 hora local, el vuelo de un helicóptero, en los primeros claros del día, hizo a algunos mirar hacia el cielo, tal vez para recordar los sucesos del pasado 19 de julio, cuando una nave elevada a unos 150 metros, muy cerca de la oficina de Prensa Latina, disparaba pequeñas ráfagas de ametralladoras contra granjas cercanas, a unos 300 metros.
El helicóptero comenzó a disparar y proyectiles encendidos surcaban el cielo hacia las estancias, ubicadas a menos de un kilómetro de la avenida de Mezzeh, relativamente cerca de donde antes se encontraba la Embajada de Venezuela y otras legaciones diplomáticas.
Tras varias vueltas, algunas disparando y otras al parecer en misión de reconocimiento, el aparato aéreo se alejó de la zona cerca de las 06:20 hora local.
Sobre las 07:00 horas de la mañana, el tráfico comenzó a fluir lentamente, los vecinos, todos curiosos, se reúnen en parqueos para preguntar hacia dónde fue la operación y algunos extendieron sus brazos hacia la zona para donde disparaba el helicóptero.
La normalidad vuelve a esta parte de la capital siria y no se escuchan estallidos o ruidos que indiquen más enfrentamientos, como parte de las operaciones de limpieza que desde hace tres semanas ejecutan fuerzas gubernamentales contra bandas armadas, a las cuales califican de terroristas.
En el barrio de Mezzeh, al oeste de la capital, se escucharon desde cerca de la 05:00 hora local disparos de fusilería, ametralladoras y esporádicas explosiones, causadas por armas de grueso calibre (tal vez tanques o cañones).
Posiblemente la operación tuvo lugar contra alguna zona cerca del aeropuerto militar, al suroeste de este barrio, a unos 10 kilómetros del centro de la capital, aunque en ocasiones los disparos se escucharon más cercanos, hacia donde termina la avenida Mezzeh.
Allí existen edificios, donde residen militares y que, según fuentes consultadas, fueron blanco de disparos de un numeroso grupo de insurgentes.
Más de media hora de balacera y estampidos, escuchados por personas que -desde los balcones de edificios de viviendas que rodean el área donde Prensa Latina tiene su oficina-, observaron el desarrollo de los acontecimientos.
Cerca de la 06:00 hora local, el vuelo de un helicóptero, en los primeros claros del día, hizo a algunos mirar hacia el cielo, tal vez para recordar los sucesos del pasado 19 de julio, cuando una nave elevada a unos 150 metros, muy cerca de la oficina de Prensa Latina, disparaba pequeñas ráfagas de ametralladoras contra granjas cercanas, a unos 300 metros.
El helicóptero comenzó a disparar y proyectiles encendidos surcaban el cielo hacia las estancias, ubicadas a menos de un kilómetro de la avenida de Mezzeh, relativamente cerca de donde antes se encontraba la Embajada de Venezuela y otras legaciones diplomáticas.
Tras varias vueltas, algunas disparando y otras al parecer en misión de reconocimiento, el aparato aéreo se alejó de la zona cerca de las 06:20 hora local.
Sobre las 07:00 horas de la mañana, el tráfico comenzó a fluir lentamente, los vecinos, todos curiosos, se reúnen en parqueos para preguntar hacia dónde fue la operación y algunos extendieron sus brazos hacia la zona para donde disparaba el helicóptero.
La normalidad vuelve a esta parte de la capital siria y no se escuchan estallidos o ruidos que indiquen más enfrentamientos, como parte de las operaciones de limpieza que desde hace tres semanas ejecutan fuerzas gubernamentales contra bandas armadas, a las cuales califican de terroristas.
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