Amplio rechazo a ley de pesca en Chile

Santiago de Chile, 14 jul (PL) Organizaciones sociales y parlamentarios opositores rechazaron aquí un proyecto de ley de pesca, tras alegar que favorece sólo a los empresarios que controlan más del 90 por ciento del rubro. La criticada iniciativa ha sido denominada en el ámbito doméstico como "Ley Maldita" o "Ley Longueira", en alusión a su promotor, el ministro de Economía, Pablo Longueira. El desacuerdo con la norma generó incluso en la última semana manifestaciones masivas de pescadores en las centrosureñas regiones de Los Lagos, Bío Bío y el Maule, con saldo de decenas de detenidos y heridos. Las movilizaciones apuntan a radicalizarse en los próximos días, cuando el Parlamento retomará la discusión del proyecto, al que también se le impugna que desconoce el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos originarios. Ese texto obliga a consultar a comunidades eventualmente afectadas por iniciativas legales, en este caso, comunidades lafquenches que han vivido en relación con el mar desde tiempos ancestrales. El diputado del Partido Socialista Manuel Monsalve afirmó que, de acuerdo con la ley, pareciera que los pueblos nativos no existen, a pesar de vivir en las costas chilenas, especialmente el pueblo mapuche lafquenche, que tiene una tradición recolectora de recursos hidrobiológicos. Asimismo el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, anunció que la bancada comunista en el Parlamento votará en contra de la "Ley Longueira" que desconoce los derechos de 120 mil trabajadores del mar. Argumentó el diputado chileno que con la mencionada legislación nuevamente serán beneficiados los cuatro grandes consorcios de la industria pesquera que reúnen a nueve familias y empresas privadas. "En materia de pesca nos oponemos a que se prioricen los intereses del sector empresarial y se desestimen los derechos y necesidades de los trabajadores", enfatizó Teillier. Consideró que cualquier paso legislativo en la materia debe considerar el respeto a las cinco millas como zona de pesca para los pescadores artesanales y proteger los caladeros históricos. Asimismo debe velar por una adecuada asignación de cuotas de pesca, sin privilegiar a la gran industria privada. Hay que escuchar a los pescadores artesanales, insistió.