La Policía ha puesto en marcha un amplio despliegue al lazo del río Manzanares en busca de restos humanos de alguna de las víctimas de los 'Tigres de Arkan'. Hasta la zona se ha desplazado a última hora de la tarde el juez Fernando Andreu, juez de la Audiencia Nacional, responsable del Juzgado Central de Instrucción número 4.
Las autoridades esperan encontrar el cuerpo descuartizado de una persona, dado que este sanguinario grupo actuaba de esta forma tras cometer algún asesinato.
Según fuentes policiales, este grupo mató a martillazos a esta persona, tras lo cual se lo comieron. Posteriormente, trituraron los huesos con una máquina trituradora hasta que ésta se rompió, de tal modo que los que no pudieron triturar fueron arrojados al río.
Fuentes jurídicas y policiales han señalado que la persona cuyo cadáver se busca es también de nacionalidad serbia y que las Fuerzas de Seguridad actúan en el marco de unas diligencias declaradas secretas por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, informa Efe.
Para las labores de búsqueda, los agentes están usando cedazos, unos instrumentos parecidos a las rejillas que se utilizan para filtrar el agua en la búsqueda de oro. Además, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha ordenado a la Policía dragar una zona del río.
El dispositivo coordinado por la Comisaría General de la Policía Judicial, que cuenta con unidades de la Policía Científica, está ubicado frente a la iglesia de San Antón. Se ha acordonado el Puente de la Reina.
"Extremadamente cruel"
Los mandos policiales ya describieron como "extremadamente cruel" a este grupo, autor del asesinato del primer ministro serbio Zoran Djindjic y sospechoso de más de una veintena de muertes. El cabecilla de la organización, el autor material del asesinato y otro sicario fueron detenidos en febrero de 2012 en un restaurante de Valencia.
Su 'modus operandi' incluía macabras artes para hacer desaparecer los cadáveres de sus víctimas. Tras cada asesinato, los entonces detenidos las descuartizaban y repartían sus restos por diferentes puntos para dificultar su identificación. También se sospecha que, en otras ocasiones, tras partir los cuerpos en pedazos, trataban de diluirlos en ácido.
Según explicaron a ELMUNDO.es fuentes cercanas a las investigaciones, la mayoría de sus crímenes se han producido en Serbia y en Holanda, pero la Policía española, bajo la dirección el Juzgado Central de Instrucción número 6, busca desde entonces posibles asesinatos de este entramado criminal "de primer nivel" en España.
Luka Bojovic, líder de la mafia serbia y autor intelectual del asesinato del primer ministro en 2003; Vladimir Milisavljevic, considerado el autor del asesinato, y otros dos sicarios, uno de ellos mano derecha de Bojovic, dirigían una estructura criminal en España dedicada al tráfico de cocaína y heroína. La sospecha es que los detenidos en Valencia acabaron con la vida de algunos de sus rivales en esta actividad delictiva en España.
"Son profesionales del delito con formación militar, duros y astutos", los definieron en su día los encargados de su vigilancia y detención. Estas fuentes explicaron entonces que los detenidos guardaban enormes medidas de seguridad para tratar de eludir seguimientos. El ejemplo claro lo dio el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Es tal su nivel de profesionalidad que se negaban a comer y beber ante el temor de que la Policía les suministre el suero de la verdad.
Durante los registros practicados en los domicilios de los detenidos en Valencia, la Policía intervino tres subfusiles de asalto, nueve pistolas semiautomáticas, un llavero pistola, una escopeta, silenciadores, cargadores y numerosa munición, entre otros efectos.
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