Ámsterdam, 15 feb (PL) Rusia vetará cualquier resolución de la ONU que
implique desplazar al gobierno de Siria y reconocer la oposición de esa
nación árabe, advirtió hoy aquí su ministro de Relaciones Exteriores,
Serguei Lavrov.
Si el plan es utilizar al Consejo de Seguridad de la ONU para adoptar un lenguaje que ayude a legitimar un cambio de régimen, temo que el derecho internacional no lo consiente y nosotros no podemos apoyarlo, enfatizó tras una reunión con su par holandés, Uri Rosenthal.
A su juicio, si el texto es "unilateral e ignora el hecho de que perezcan personas a manos de la oposición siria, entonces tampoco ayudará" a solucionar la crisis creada en ese país bajo las presiones de varias naciones árabes y Occidente para forzar la salida del presidente sirio, Bashar Al Assad.
El pasado día 4, Rusia y China vetaron un documento en el Consejo de Seguridad que respaldaba una iniciativa de la Liga Árabe a favor de la salida del poder del mandatario sirio.
Lavrov destacó la decisión de Damasco de adoptar una nueva Carta Magna, como parte de las de las reformas integrales que desde principios del año pasado impulsa ese Gobierno para recomponer la estructura estatal.
"Creemos que la nueva Constitución es un paso hacia delante â��", opinó.
El canciller ruso y su homólogo holandés dialogaron sobre el estado de los vínculos comerciales y económicos entre sus países, además de temas relacionados con la región.
Lavrov llegó la víspera a Países Bajos y también se entrevistó con el primer ministro, Mark Rutte.
El jefe de la diplomacia rusa proseguirá hoy su viaje a Austria, donde participará en la tercera Conferencia internacional del Pacto de París, dedicada al problema del tráfico de drogas desde Afganistán.
Su agenda incluye pláticas con el canciller austriaco Michael Spindelegger.
Si el plan es utilizar al Consejo de Seguridad de la ONU para adoptar un lenguaje que ayude a legitimar un cambio de régimen, temo que el derecho internacional no lo consiente y nosotros no podemos apoyarlo, enfatizó tras una reunión con su par holandés, Uri Rosenthal.
A su juicio, si el texto es "unilateral e ignora el hecho de que perezcan personas a manos de la oposición siria, entonces tampoco ayudará" a solucionar la crisis creada en ese país bajo las presiones de varias naciones árabes y Occidente para forzar la salida del presidente sirio, Bashar Al Assad.
El pasado día 4, Rusia y China vetaron un documento en el Consejo de Seguridad que respaldaba una iniciativa de la Liga Árabe a favor de la salida del poder del mandatario sirio.
Lavrov destacó la decisión de Damasco de adoptar una nueva Carta Magna, como parte de las de las reformas integrales que desde principios del año pasado impulsa ese Gobierno para recomponer la estructura estatal.
"Creemos que la nueva Constitución es un paso hacia delante â��", opinó.
El canciller ruso y su homólogo holandés dialogaron sobre el estado de los vínculos comerciales y económicos entre sus países, además de temas relacionados con la región.
Lavrov llegó la víspera a Países Bajos y también se entrevistó con el primer ministro, Mark Rutte.
El jefe de la diplomacia rusa proseguirá hoy su viaje a Austria, donde participará en la tercera Conferencia internacional del Pacto de París, dedicada al problema del tráfico de drogas desde Afganistán.
Su agenda incluye pláticas con el canciller austriaco Michael Spindelegger.
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