.

.

viernes, 13 de enero de 2012

Los astronautas de la NASA siguen teniendo un problema con Houston

Arriba: Jim Lovell (i) y Charlie Duke; abajo: Rusty Schweickart (i) y Gene Cernan

"Cuarenta y dos año después del 'Apollo 13' aún tenemos un problema". Jim Lovell, comandante de la célebre y accidentada misión a la Luna que tuvo en vilo al planeta en 1970, resumía así en un plató de televisión de la cadena Fox la polémica desatada tras la subasta del manual de control de la nave ('checklist' en inglés).

El astronauta, que intervino esta semana en el programa 'American Live', puso a la venta el pasado 30 de noviembre el cuaderno de 70 páginas que recogía los procedimientos que había que seguir para activar el módulo lunar, y en el que anotó los cálculos para volver a la Tierra en abril de 1970. Lo que no esperaba nadie era que el manual alcanzara los 388.375 dólares (unos 288.000 euros). De hecho, la casa de subastas 'Heritage Auctions' estimaba su valor en entre 25.000 y 35.000 dólares (entre 19.000 y 27.000 euros).

La NASA, que ha visto con desagrado cómo en los últimos años proliferaba la venta en subastas de recuerdos de la carrera espacial que estaban en manos de astronautas y de sus familiares, ha decidido actuar.

De momento, ha intentado anular la venta y ha impedido que el comprador, del que se desconoce su identidad, se haga con el objeto por el que pujó durante la subasta que 'Heritage Auctions' celebró en Dallas.

Cifra récord

No es la primera vez que la NASA toma medidas para evitar la venta de un objeto que considera emblemático, pero sí es el caso que está generando más controversia. Y es que hasta ahora ningún astronauta había vendido alguno de sus recuerdos por una cifra semejante a la recaudada por el manual de control del 'Apollo 13'. Y si lo ha hecho, no ha trascendido.

Página del manual del 'Apollo 13' que desató la polémica. | H,A.

Ampliar foto

Página del manual del 'Apollo 13' que desató la polémica. | H,A.

La polémica está servida en EEUU, un país en el que los astronautas de la NASA en general, y los que viajaron a la Luna, en particular, son considerados héroes nacionales. Un factor que explica también que haya tanta gente dispuesta a pagar grandes sumas de dinero por cualquier recuerdo.

¿Tienen derecho los astronautas a vender los objetos personales que conservan de sus hazañas? ¿A quién pertenecen estos recuerdos, a los astronautas o a la NASA, aunque ésta les haya permitido conservarlos?

La agencia espacial se inclina por la segunda opción y desde 2011 ha decidido actuar para evitar el comercio de ciertos objetos. Así, logró impedir que Edgar Mitchell vendiera una cámara utilizada en la Luna, durante la misión 'Apollo 14' (1971). La NASA obligó al astronauta, de 80 años, a devolver la cámara, que fue donada hace unos meses al Museo Nacional del Aire y del Espacio Smithsonian, en Washington. Mitchell accedió a desprenderse de la cámara y no fue necesario ir a juicio.

Respaldo de otros compañeros

Jim Lovell, de 83 años, acudió esta semana a un plató de la cadena Fox para defenderse y quitar importancia a la venta del manual de control, del que decidió desprenderse al encontrarlo por casualidad en una estantería de su casa. Según asegura, había olvidao que lo tenía. El astronauta se mostró muy conciliador y subrayó la buena relación que tiene con el director de la NASA, Charles Bolden: "Espero que podamos resolver pronto este problema, este malentendido", aseguró.

No acudió solo. Tres de sus colegas de las misiones 'Apollo' le respaldaron e intervinieron durante el programa, presentado por la periodista Megyn Kelly. Rusty Schweickart, Charlie Duke y Gene Cernan manifestaron su apoyo a su colega y se mostraron sorprendidos por la polémica.

Jim Lovell, en diciembre de 1969. | NASA

Jim Lovell, en diciembre de 1969. | NASA

Gene Cernan ('Apollo 17') fue el que se mostró más molesto por la reacción de la NASA y destacó que la cesión de objetos fue verbal, sin papeles de por medio. Subrayó que siempre han contado con la confianza de los ciudadanos estadounidenses y admitió sentirse preocupado ante las acusaciones de que habían traicionado esa confianza: "Dimos todo lo que teníamos en ese momento", afirmó. Cernan reivindicó su derecho a ceder a sus hijos y nietos los recuerdos que posteriormente les dieron los directores de la NASA. "Por eso hemos venido hoy", concluyó.

Charlie Duke ('Apollo 16') declaró que al conocer la noticia se quedó muy sorprendido, pues durante más de 40 años la NASA les ha permitido conservar estos objetos sin que surgiera ningún conflicto con los siete directores que ha tenido la agencia durante este periodo.

Por su parte, Rusty Schweickart ('Apollo 9'), afectado también por la decisión de la NASA (ha congelado una placa conmemorativa de su misión que iba a subastar) se mostró convencido de que llegarían a un acuerdo tras la "muy positiva" reunión que habían mantenido con el ex astronauta y director de la agencia Charles Duke.

Un lucrativo mercado

Tanto las naves como los objetos más valiosos de la carrera espacial se exhiben en museos estadounidenses o se conservan en diversas organizaciones y universidades. De hecho, durante su visita a Madrid, Charlie Duke explicaba a ELMUNDO.es que hace unos años la NASA regaló de forma simbólica a todos los veteranos de las misiones 'Apollo' una roca lunar, aunque ésta debía ser entregada a un centro de su elección. Sin embargo, EEUU sí ha permitido que los astronautas y los trabajadores se quedaran con ciertos recuerdos. Con el paso de las décadas, algunos fueron regalados a familiares y amigos, que se han ido desprendiendo de ellos y han sido adquiridos por particulares y por museos de otros países, originando un lucrativo negocio.

En los últimos años ha proliferado la venta de todo tipo de recuerdos, con frecuencia a través de internet. En enero de 2011 la casa de subastas online RR organizó la mayor venta de recuerdos de la NASA celebrada hasta entonces, con objetos que oscilaban entre los 75 y los 1.500 euros.

Entre los más de 500 artículos puestos a la venta figuraban fotografías históricas, comida deshidratada, medallas, herramientas, los auriculares utilizados para establecer la primera comunicación entre la Tierra y la Luna y un calendario de 'Playboy' que viajó al espacio en 1969. La estrella de aquella subasta fue una bandera de EEUU que voló a la Luna durante el 'Apollo 11', que fue vendida por unos 30.000 euros.

El goteo de artículos en venta es constante. Por ejemplo, ahora mismo se puede adquirir en RR un poster de Buzz Aldrin en la Luna firmado por los tres astronautas del 'Apollo 11', la primera misión tripulada a la Luna. La puja va ya por los 5.000 dólares (unos 3.900 euros).

No hay comentarios: