Con el fin de respetar el “derecho a ser quien se es”, Garré instruyó a los jefes de la Policía Federal, Gendarmería Nacional (policía de frontera), Prefectura Naval (policía guardacostas) y Policía de Seguridad Aeroportuaria “a dar un trato acorde a la identidad autopercibida a las personas que así lo soliciten”.
A partir de la semana próxima, que es cuando entrara en vigencia el decreto, la persona que desee hacer válidos sus derechos de género deberá solicitarlo al Centro Integral de Género (CIG) de la fuerza a la que pertenece.
También “se tendrá en cuenta su vestimenta y uniforme, la utilización de las instalaciones diferenciadas por sexo (baños, vestuarios) y la asignación de tareas que correspondan según su identidad”, además de que “en ningún caso se exigirá cirugía de reasignación sexual ni tratamiento hormonal para la concesión del trámite”.
La resolución también comprende a los presos
Los travestis detenidos serán alojados en una celda según el género con el que se identifiquen.
Para aquellos que “no se identifican con el binomio masculino/femenino” está previsto el alojamiento en celdas separadas, añade la resolución del Ministerio.
Argentina dio un paso trascendental en 2010 al autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La Cámara baja también dio media sanción al proyecto de ley de Identidad de Género, que autoriza a travestis y transexuales registrar sus datos con el sexo elegido.
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