Ahora el almanaque marca 2011. La tarde es de diciembre y aunque el calendario indique primavera, la sensación denota verano. El Centenario está vestido de tres colores y la imagen se repite: Alvaro Récoba es llevado en andas por sus compañeros mientras en la Colombes su apodo suena como un hit. La garganta se rompe y el amor se renueva. El Chino besa la camiseta y agradece. Cuando a mitad de año sacudió el mercado con su regreso a Los Céspedes, volvió con un lema hecho promesa: ser campeón.
Y este veterano pero renovado Recoba, cumplió con su palabra y ya tiene el Apertura bajo el brazo. “Se lo dedico a todos mis compañeros, por todo lo que vivimos en estos primeros seis meses, pero faltan otros seis meses más”, expresó desbordado de alegría tras el partido. Eso sí, intentó calmar el clima de euforia y pensar que lo conseguido, solo se trata de un gran primer paso. “No nos podemos conformar con esto; si somos un equipo grande como lo demostramos, tenemos que mirar más allá y sabemos que tenemos que ganar el Uruguayo”, sostuvo el 20 a los micrófonos de Tenfield.
“Siento mucha felicidad por mí, por mi familia, por la gente que me quiso en Nacional y por la que no me quiso, que pienso que debe de haber cambiado de opinión”, confesó ese crack que sólo necesitó de imprimir su talento en los segundos tiempos para ayudar a su Nacional a conquistar un torneo que se creía perdido hace 5 fechas atrás.
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