Las estaciones de esquí catalanas que tenían previsto dar el pistoletazo de salida a la temporada de invierno este fin de semana han pospuesto su apertura por falta de nieve hasta que las condiciones climatológicas sean las óptimas.
Concretamente, las instalaciones que han visto frustrada su inauguración este sábado son las de Baqueira Beret, La Molina y Vallter 2000, así como las andorranas Vallnord y Grand Valira.
Portavoces de varias de estas estaciones han informado a Europa Press de que su intención es abrir las puertas el día 3 de diciembre, coincidiendo con el puente la Constitución, aunque han coincidido en que esto no será posible con el clima actual.
"Hasta que el tiempo no nos lo permita no podremos abrir. Hace falta nieve y frío", han sido las afirmaciones más repetidas.
Si se cumplen los malos augurios y siguen las altas temperaturas, peligrarán también el estreno de las estaciones que habían previsto abrir sus puertas el 3 de diciembre: Espot, Port Ainé, Port del Compte y Vall de Núria.
Fuentes de Boí Taüll, que pretende dar comienzo a la temporada el día 2, han confiado en mantener la fecha, ya que se prevé un cambio de tiempo para ese fin de semana, aunque han reconocido que la inauguración podría retrasarse dos o tres días hasta la segunda mitad del puente "para no forzar".
Caso singular es el de La Masella, que descartó desde un principio fijar una fecha de inauguración para la temporada, ya que "no se pueden hacer previsiones sin conocer el tiempo que hará".
Este retraso en la apertura de las pistas coincide con una temporada en la que la mayor parte de instalaciones han aumentado sus cañones de nieve para evitar este tipo de situaciones, aunque sin el frío suficiente no se pueden utilizar.
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