Tras el frustrante aplazamiento de ayer debido a un problema técnico, hoy sí se han podido lanzar con éxito desde el Centro Espacial Europeo de la Guayana francesa los dos primeros satélites que conformarán el sofisticado sistema de navegación europeo Galileo y ya se encuentran en órbita, a 23.000 kilómetros de la Tierra.
El despegue se ha producido a las 7.30 (12.30, hora peninsular española) y ha sido celebrado con una explosión de alegría por parte de los ingenieros que participan en el proyecto. En la sala de control se han vivido momentos de gran emoción.
A pesar de que el lanzamiento del cohete Soyuz se ha desarrollado según lo previsto, aún quedaban varias fases de separación hasta la puesta en órbita de los dos satélites, que ha tenido lugar, minutos antes de las 16.30 horas (en la Península).
"Es un día fantástico para Europa", ha señalado el vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani: "Si los europeos podemos lanzar un proyecto tan importante como Galileo, demostramos que también seremos capaces de superar la crisis económica".
Además de Tajani, al lanzamiento de Galileo han asistido, entre otros, el director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, y el vicepresidente ruso, Sergéi Borísovich Ivánov. Junto a ellos, decenas de eurodiputados, periodistas y numerosos invitados que se han desplazado a Kurú para presenciar el histórico lanzamiento.
Puesta en órbita
Transcurridos diez minutos desde el despegue, el cohete Soyuz entró en la fase de encendido de la cápsula Fregat, un instante clave que los técnicos vivieron con tensión en el centro de control en tierra.
La cápsula Fregat, con los dos satélites de 700 kilos cada uno a bordo, entró en una fase balística de unas tres horas que llevó los satélites hasta la órbita adecuada, a 23.000 kilómetros de altitud sobre la Tierra.
Ha sido entonces cuando la cápsula ha vuelto a encender sus motores hasta estabilizarse y colocar los satélites en el punto deseado tres horas, 49 minutos y 27 segundos después del lanzamiento desde la base de Guayana Francesa.
Hasta entonces, los responsables de Arianespace -el consorcio espacial europeo encargado del lanzamiento-, no han podido dar por completada la misión, que alumbra al sistema de navegación Galileo, uno de los proyectos más ambiciosos de la historia aeroespacial europea.
Avería resuelta
El fallo que impidió el despegue el jueves fue detectado al llenar el depósito de combustible de la tercera fase del Soyuz, cuando una válvula sufrió un escape que abortó automáticamente este proceso. Esta fase se completó con éxito esta mañana, por lo que sólo hubo que posponer el lanzamiento durante 24 horas.
Esta misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha sido doblemente histórica para el proyecto espacial europeo, ya que primera vez un cohete ruso Soyuz ha despegado desde la base europea de Kurú.
El proyecto Galileo, que ha sufrido años de retrasos y múltiples problemas de financiación, aspira a ofrecer servicios de posicionamiento al menos tan precisos, y en algunos aspectos incluso superiores, al GPS estadounidense. Habrá que esperar, no obstante, hasta 2020 para que el sistema esté totalmente operativo.
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