Tomar ibuprofeno en la primera fase del embarazo puede duplicar el riesgo de sufrir un aborto espontáneo. Hasta ahora, los trabajos que analizaban dicha relación no obtenían conclusiones demasiado claras. Pero en esta ocasión, por primera vez, un grupo de científicos de la Universidad de Montreal (Canadá) evalúa los peligros en función del tipo de fármaco y de las dosis ingeridas.
Los investigadores analizaron un total de 4.705 casos de abortos ocurridos hasta la semana 20 (del Registro de Embarazo de Quebec). De estos, 352 (7,5%) correspondían a mujeres que tomaron algún tipo de fármaco antiinflamatorio no esteroide (ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco, rofecoxib y celecoxib), muy útil para numerosas patologías y síntomas como la fiebre, el dolor o la inflamación. En el grupo control, compuesto por mujeres que no tuvieron aborto, sólo el 2,6% usó este tipo de medicación.
Después de estudiar todos los datos, tal y como señala el artículo publicado en la revista 'Canadian Medical Association Journal' (CMAJ), se observó que "tomar estos antiinflamatorios unos 15 días antes de la concepción y durante las primeras 20 semanas de embarazo está asociado con un riesgo 2,4 veces mayor de sufrir un aborto involuntario", afirma uno de los autores del estudio, Anick Bérard, de la Universidad de Montreal.
En cuanto al tipo de fármaco, diclofenaco era el que mostraba mayor riesgo y rofecoxib el que menos. Respecto a las dosis, no parece haber diferencias. "Cualquier cantidad puede incrementar las probabilidades de aborto espontáneo", aseguran los autores de la investigación.
Cautela con los resultados
Según la Agencia Americana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés), en el tercer trimestre el ibuprofeno es un medicamento de categoría D, es decir, "tiene riesgos evidentes para el feto". Puede causar alteraciones en el desarrollo y funcionamiento del sistema cardiovascular fetal, reduce el líquido amniótico y provoca problemas renales.
Varios estudios han examinado sus efectos los días de la concepción o al comienzo del embarazo, pero los resultados obtenidos han sido "inconsistentes", aseguran los expertos de Montreal. Por eso, su uso en esta etapa sigue siendo controvertido y el objetivo de este estudio era despejar dudas. Sin embargo, la investigación tiene bastantes limitaciones. Por ejemplo, no valora otros factores como posibles causantes de los abortos de las participantes. Los autores reconocen que aún deben realizarse más trabajos al respecto.
Mientras tanto, para evitar posibles daños, los médicos generalmente "recomendamos el paracetamol, que sí es seguro y eficaz", indica María Jesús Cancelo, ginecóloga del Hospital Universitario de Guadalajara. "Lo que ocurre es que muchas embazaradas se automedican con ibuprofeno y esto es precisamente lo que se debe evitar. Debe ser el médico quien prescriba el medicamento más adecuado".
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