.

.

sábado, 16 de julio de 2011

Un día de historia : URUGUAY vs ARGENTINA - 00.15 Europa


No hay más que ojear libros, páginas, o simplemente ingresar en Google y buscar dos palabras: "hazaña" y "Uruguay". Y allí aparecerán hechos únicos e irrepetibles a lo largo de la rica historia del fútbol uruguayo.

No hace falta más que un click para recorrer parte de esa mística que hasta el día de hoy mantiene la Celeste y pocos pueden explicar. ¿Cómo es posible que un país de tan sólo tres millones de habitantes sea capaz de pelearle de igual a igual a potencias mundiales, con mayor poderío económico, social y poblacional? ¿Cuál es su secreto? ¿Cómo hacen los uruguayos? Preguntas... cientos de preguntas que se repiten desde los Juegos Olímpicos de 1924 hasta hoy, hasta ese último peldaño alcanzado en Sudáfrica 2010, también ante el asombro del mundo que no podía (ni puede) entender esa fantástica labor.

Por eso, esta tarde, en el "Cementerio de los Elefantes de Santa Fe", otra vez se estará escribiendo una página más en la historia de la Celeste, puede ser una de las páginas enmarcadas, de esas que se resaltan y se recomiendan leer a generaciones venideras, o de esas páginas que permanecen cerradas, casi sin uso ni lecturas.

Hoy se da todo como para aferrarse a la fe de la Celeste, a ese encanto de una selección que mantiene a todo un país expectante, latiendo y vibrando con su participación en esta Copa América. Y el terreno, el entorno, es el que un Nasazzi hubiera imaginado, el que el gran Obdulio hubiese elegido para que "los japoneses" no hablaran pavadas.

Se le da todo en contra. Juega contra el equipo local ante un estadio repleto y con el 90 por ciento de las tribunas alentando a la Argentina. Tiene a una constelación de estrellas enfrente, se las verá con el mejor jugador del Mundo, ese Messi resistido, silbado y hasta insultado por los argentinos, pero con una compañía de lujo, de la talla del "Kun" Agüero, Di María, Higuaín, Milito, Tevez... sólo por nombrar algunos. Esa es la esperanza que acunamos todos los uruguayos: la Celeste llega y se enfrenta ante todos, e irá contra todos, como ha sido siempre a lo largo de su historia, porque así se consiguieron las hazañas y se cosecharon triunfos que hasta ahora se recuerdan como memorables. Y se da, además, un 16 de julio.

Hoy se da todo, hasta el nombramiento de dos árbitros que da mucho que hablar, porque el paraguayo Carlos Amarilla arbitra este Argentina-Uruguay y el argentino Sergio Pezzota hará Brasil-Paraguay. ¿Londres 66? Vaya casualidad, pero es parte de lo anterior, de todo lo que a la Celeste le cae como anillo al dedo. El entorno, el panorama, el clima espeso, las tribunas en contra.

Habrá que esperar. Y habrá que apelar a lo que se apeló siempre: a esa entrega incondicional, ese amor por la camiseta que estos futbolistas demostraron tener desde que el maestro Tabárez mandó a repasar los libros de historia. Mientras juegue la Celeste, mientras haya once uruguayos en un campo de juego, todo es posible, hasta lo imposible.

No hay comentarios: