El Cairo, 16 jul (PL) Los combates por una estratégica carretera Libia adquieren hoy mayor virulencia, mientras el líder Muamar el Gadafi condenó el reconocimiento estendido por Estados Unidos del autodesignado Consejo Nacional de Transición (CNT).
Las localidades de Bir Ghanam y Garyan (oeste), próximas a un nudo de carreteras estratégico por su cercanía a Trípoli, la capital del país, son el escenario de los choques más violentos, según reportes concordantes obtenidos aquí.
La zona está próxima a las elevaciones de Jbeil Nafusa donde el CNT tiene un puesto de comando para coordinar sus intermitentes acciones castrenses que, a pesar del apoyo logístico y los bombardeos por la aviación de los miembros de la OTAN ha sido incapaz de desalojar a Gadafi del poder.
Cuatro meses después de la operación concebida como una suerte de paseo militar por la alianza atlántica, la situación en el terreno no muestra indicios de una pronta rendición de Gadafi.
Apenas anoche, el líder libio dirigió una alocución grabada a miles de sus seguidores que se congregaron en las calles de Trípoli en la cual condenó el reconocimiento extendido por Estados Unidos al CNT .
Pisoteen ese reconocimiento, pisotéenlo bajo sus plantas; carece de valor, dijo Gadafi a una multitud congregada en medio de los escombros de viviendas y establecimientos derruidos por los cuatro meses de ataques aéreos de los cazabombarderos de los países miembros de la OTAN.
La decisión de Washington es una suerte de trámite administrativo necesario para entregar al CNT una parte sustantiva de los fondos libios congelados en los bancos de potencias y países occidentales, los cuales servirán para costear las onerosas operaciones de la alianza atlántica en el país norafricano.
Hasta el presente los países más activos en los bombardeos: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y España han gastado casi mil cien millones de euros (unos mil 500 millones de dólares) en sus operaciones en la cruzada contra Libia, sin resultados que justifiquen la inversión.
El reconocimiento del CNT, anunciado por Washington la víspera, fue seguido por una comunicación de la OTAN en el sentido de que durante agosto próximo continuará sus ataques contra las zonas controladas por las fuerzas del gobierno.
Agosto coincide este año con las celebraciones del Ramadán, el mes sagrado del ayuno musulmán.
mem/msl
Las localidades de Bir Ghanam y Garyan (oeste), próximas a un nudo de carreteras estratégico por su cercanía a Trípoli, la capital del país, son el escenario de los choques más violentos, según reportes concordantes obtenidos aquí.
La zona está próxima a las elevaciones de Jbeil Nafusa donde el CNT tiene un puesto de comando para coordinar sus intermitentes acciones castrenses que, a pesar del apoyo logístico y los bombardeos por la aviación de los miembros de la OTAN ha sido incapaz de desalojar a Gadafi del poder.
Cuatro meses después de la operación concebida como una suerte de paseo militar por la alianza atlántica, la situación en el terreno no muestra indicios de una pronta rendición de Gadafi.
Apenas anoche, el líder libio dirigió una alocución grabada a miles de sus seguidores que se congregaron en las calles de Trípoli en la cual condenó el reconocimiento extendido por Estados Unidos al CNT .
Pisoteen ese reconocimiento, pisotéenlo bajo sus plantas; carece de valor, dijo Gadafi a una multitud congregada en medio de los escombros de viviendas y establecimientos derruidos por los cuatro meses de ataques aéreos de los cazabombarderos de los países miembros de la OTAN.
La decisión de Washington es una suerte de trámite administrativo necesario para entregar al CNT una parte sustantiva de los fondos libios congelados en los bancos de potencias y países occidentales, los cuales servirán para costear las onerosas operaciones de la alianza atlántica en el país norafricano.
Hasta el presente los países más activos en los bombardeos: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y España han gastado casi mil cien millones de euros (unos mil 500 millones de dólares) en sus operaciones en la cruzada contra Libia, sin resultados que justifiquen la inversión.
El reconocimiento del CNT, anunciado por Washington la víspera, fue seguido por una comunicación de la OTAN en el sentido de que durante agosto próximo continuará sus ataques contra las zonas controladas por las fuerzas del gobierno.
Agosto coincide este año con las celebraciones del Ramadán, el mes sagrado del ayuno musulmán.
mem/msl
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