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jueves, 31 de marzo de 2011

Chavez: los norteamericanos son "Más peligrosos que monos con navajas"

El presidente venezolano Hugo Chávez hizo un llamado a la unidad de gobiernos y pueblos para mantener abiertas las puertas de la independencia en el continente y las transformaciones sociales, advirtiendo que el "imperio se volvió loco" y es "más peligroso que un millón de monos con navajas".

Simón Bolivar, Simón. Chávez canta junto al conocido dúo uruguayo, anoche en la Facultad de Medicina.
Simón Bolivar, Simón. Chávez canta junto al conocido dúo uruguayo, anoche en la Facultad de Medicina.

El presidente venezolano participó en un acto en el auditorio Salvador Allende de la Facultad de Medicina, en un atrio colmado de jóvenes, que desbordaron las instalaciones hasta ocupar las escaleras de la entrada, invitado por la Federación de Estudiantes Universitarios, trabajadores de fábricas recuperadas y movimientos sociales.

El decano de la Facultad, Fernando Tomasino, el coordinador del PIT-CNT, Juan Castillo, y el representante de Uruven, curtiembre recuperada, Ramón Martínez, recibieron al mandatario bolivariano en la entrada de la Facultad.

El presidente venezolano inició su discurso ­de dos horas- con una pregunta que, relató, le realizó poco antes el director del diario LA REPUBLICA Federico Fasano, sobre su necesaria presencia en la conducción del proceso revolucionario. A partir de allí, elaboró un discurso para reclamar el papel de los movimientos sociales, de los trabajadores y esencialmente de los jóvenes, en los procesos transformadores.

Recordó que un 26 de marzo de 1994 salió de prisión con un grupo de militares que lo habían acompañado en otro camino para transformar la sociedad venezolana. Entonces, recordó, en su país estaba despertando un gigante: su pueblo.

Recordó los primeros años como presidente, y la soledad en la que se encontraba hasta entonces el proceso revolucionario cubano en el continente.

Después de la derrota del sandinismo en Nicaragua, la invasión a Granada, Panamá, la caída del bloque socialista, recordó Chávez, el neoliberalismo campeaba en la región.

Hablar entonces de imperialismo parecía anticuado, el término de moda era globalización, y que había que integrarse bajo el mando de las empresas transnacionales, integrarse a los proyectos de las sociedades desarrolladas, que ya habían resuelto el futuro de la humanidad, sin guerras.

Hasta intelectuales de izquierda comenzaron a hablar de "imperialismo bueno", indicó.

En ese marco, Chávez recordó sus primeros contactos como presidente con el líder cubano Fidel Castro, al que considera un mentor, un padre, un orientador.

Recordó la visita a Argentina, junto a Fidel Castro, a la toma de mando del presidente Néstor Kirchner. Destacó que poco antes había asumido Lula Da Silva en Brasil, y las cosas comenzaban a cambiar. En esa visita a Argentina, Fidel le llamó la atención sobre la cantidad de jóvenes que estaban participando en las calles y la necesidad de contar con ellos para asegurar los cambios.

Chávez, aunque con un hilo conductor en su discurso, tomó atajos, y recordó la solemnidad de las cumbres americanas o iberoamericanas, donde dijo, cuando hacía una pregunta nadie contestaba. Mencionó incluso que en una de estas cumbres el rey de España le dijo "Por qué no te callas", pero ya no somos los indios de Fernando VII, que tampoco se callaban, y nosotros no nos callaremos, subrayó.

También recordó el mensaje escrito que le envió Fidel después de hablar en una cumbre iberoamericana en Brasil, al poco de asumir, "Ya no soy el único diablo".

Desde aquellas soledades, de aquellos desiertos, agregó, llegamos a una situación muy distinta.

Sin embargo, agregó, ese camino no ha sido fácil y el imperialismo siempre ha intentado torcer los procesos. Está débil, dijo Chávez pero todavía tiene fuerza, poder económico, y está siempre planeando cómo destruir los avances.

Reclamó la unidad de gobiernos y pueblos para fortalecer los procesos, y recordó que fue la unidad del pueblo, y la fidelidad de sus fuerzas armadas las que remitieron el golpe de Estado en su país en abril de 2002.

En esa línea señaló que los gobiernos que se han integrado a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) también han sufrido los embates del imperio. Mencionó el intento de golpe de Estado y asesinato de Rafael Correa en Ecuador, las campañas de desestabilización en Bolivia, y el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en Honduras.

El capitalismo está en una crisis terrible, pero no se cae solo, para ello depende de la fuerza que pongamos para construir el socialismo, aseguró. Recordó que el líder chino Mao Zedong dijo que al final el imperialismo se iba a convertir en un tigre de papel, y en contraposición, destacó, nuestros pueblos deben convertirse en tigres de acero. "Creo que hoy es posible quebrar y romper las cadenas de dependencia del imperialismo".

Chávez se refirió a la posición adoptada "por mi amigo" Tabaré Vázquez de participar en el ALBA como observador, actitud que el presidente José Mujica le ratificó. Respeto los procesos de cada país, dijo, e invitó a trabajar de igual manera dentro del ALBA. Sin embargo, recordó Chávez, el ALBA tiene integrado en sus estatutos a los movimientos sociales, a través de un consejo consultivo que no ha tenido la dinámica necesaria. Por ello, invitó a las organizaciones sociales uruguayas a integrarse al ALBA

Chávez también hizo un repaso de las cosas que se perderían en América Latina si en Venezuela, Argentina, u otros países, retornaran las fuerzas de la reacción.

El mandatario bolivariano advirtió que aunque todavía faltan más de 18 meses para las elecciones presidenciales en Venezuela, el imperialismo y la derecha de su país ya están armando un plan para intentar derrocarlo. "Todavía no sé si seré candidato", sostuvo, "y ya están presentando encuestas para decir que voy a perder. Preparan el camino para desconocer el resultado de las elecciones si me presento y gano. También preparan actos de violencia para acusarme de genocida e intervenir en el país", dijo. Recordó que un militar venezolano logró espiar una computadora de un general de la OTAN y descubrió el plan Balboa, para invadir Venezuela, lo sigue actualizando, indicó.

También mencionó la situación en Libia, donde dijo, están agrediendo a su pueblo para quedarse con el petróleo.

Es la demostración de la fase del imperialismo, la fase de la locura, dijo Chávez, recordando que el revolucionario ruso, Vladimir Lenin, escribió que el imperialismo era la última fase del capitalismo. Ahora es la fase de la locura, y ejemplificó con un dicho popular, "más peligroso que un millón de monos con navajas"

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