Una ciudadana estadounidense de 55 años fue detenida el jueves por las autoridades iraníes en la ciudad fronteriza de Nordouz, a 600 kilómetros del noroeste de Teherán, acusada de espionaje.
El periódico ”Iran” asegura en una noticia publicada ese mismo día que la mujer escondía entre sus ropas equipamiento para el espionaje y que se decidía a ingresar al país.
El supuesto material fue descubierto por agentes de la policía fronteriza iraní cuando la mujer intentaba entrar desde la vecina Armenia.
Se trata del cuarto ciudadano estadounidense que es detenido en Irán por presunto espionaje en dos años. El Presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, ha denunciado en varias ocasiones que Estados Unidos e Israel están tratando de infiltrar agentes secretos en Irán.
Ahmadineyad ha acusado a ambos países de estar detrás de acciones violentas con el objetivo de desestabilizar al Gobierno y propiciar un cambio en el poder.
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