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viernes, 12 de noviembre de 2010

300 regularizaciones de falsos hijos de origen gambiano en Girona

Las solicitudes de personas de origen gambiano y nacionalizadas españolas que quieren regularizar la situación de familiares directos (principalmente hijos, pero también esposas) se duplicaron el año pasado en Girona. Se trata de las peticiones de tarjeta de residencia comunitaria investigadas por el Cuerpo Nacional de Policía (más de 300 casos) a raíz de que se destapara el caso de los falsos hijos. En este caso, personas ya nacionalizadas solicitan regularizar a supuestos hijos gracias a documentación falsa lograda en su país de origen. Por cada uno cobran entre 4.000 y 5.000 euros. Al menos 30 personas ya han sido detenidas, todas del mismo país de origen, por falsedad documental y por favorecer la inmigración ilegal.

En 2009, la subdelegación de Gobierno recibió 333 solicitudes de tarjetas comunitarias. El año anterior, las peticiones fueron 143. En 207, la cifra se situaba en 67. La estadística demuestra un aumento constante. El año pasado el Cuerpo Nacional de Policía detectó que se estaban cometiendo varios fraudes, lo que ha llevado a los agentes a poner bajo sospecha todas las solicitudes que provienen de esta comunidad. En lo que va de 2010, la subdelegación ha recibido 327 peticiones. Fuentes policiales lamentan el "abuso" que se está haciendo de este sistema para conseguir la regularización de personas sin papeles.

La subdelegación ha denegado este año 22 solicitudes, en la mayoría de las ocasiones como consecuencia de las investigaciones policiales. El subdelegado del Gobierno en Girona, Francesc Francisco-Busquets, aseguró a este periódico el miércoles que la reagrupación familiar, en este caso por el régimen comunitario (que da libertad de circulación en la Unión Europea), y el arraigo son las nuevas vías que utilizan algunos inmigrantes para regularizar su situación.

El problema de los falsos hijos radica en los documentos que se utilizan para acreditar el parentesco. Tanto los certificados como los pasaportes se expiden en los países de origen, donde se otorgan con "poca fiabilidad", según esas mismas fuentes policiales. Dos casos sonados de falsos hijos en Cataluña son el de un nigeriano nacionalizado que regularizó a casi 80 falsos hijos, y un bangladesí también español que hizo lo mismo con 60 vástagos. Los dos falsos padres repartieron sus solicitudes por toda España, para evitar llamar la atención en las oficinas donde se expiden este tipo de tarjetas. El bangladesí creó escuela. Cinco compatriotas, uno nacionalizado español, dos ingleses, un alemán y un austriaco, se dedicaron también a pedir tarjetas de residencia para falsos hijos. La Unidad de Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) en Girona se dio cuenta del fraude porque observó un aumento inusual de personas de esta nacionalidad en la provincia.


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