La directora general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Montserrat Coll, ha justificado el gasto público de 1,8 millones de euros para la visita del Papa el 7 de noviembre para dedicar la Sagrada Familia, aduciendo que la Administración los costea para "cualquier evento o personaje conocido", y que supondrá un "beneficio" para Barcelona y Cataluña.
Se trata de las primeras declaraciones del Govern para justificar el gasto público relacionado con la visita papal, que ha despertado las críticas de plataformas y entidades de izquierda, proabortistas y de homosexuales.
Coll ha argumentado que los temas de seguridad y de movilidad son los que generan más gasto para la Administración y "se ponen siempre para cualquier evento, sea el que sea, puede ser de carácter deportivo o de alguna figura conocida, como cuando vino el Dalai Lama".
En cualquier caso, ha admitido que el gasto varía en función de "si el evento es más grande o más pequeño, así como la gente que moviliza". "Los mecanismos ya los tiene arbitrados la administración para estas cosas", ha indicado Coll.
Coll ha remarcado que se trata de una visita apostólica, que costea "sobre todo" el Arzobispado de Barcelona, a excepción de lo relacionado con la seguridad, limpieza y el centro de prensa para el que hay acreditados casi 3.000 periodistas, junto con el viaje a Santiago de Compostela.
"No debemos olvidar que el viaje es también un beneficio para Cataluña, Barcelona y la Sagrada Familia, en el marco del contrapeso de las aportaciones, al margen de las consideraciones religiosas", ha indicado Coll.
Las cifras previstas
Según las estimaciones oficiales, la Diputación de Barcelona y la Generalitat destinarán 350.000 euros a habilitar en las Drassanes un centro internacional de prensa para los periodistas de todo el mundo que se han acreditado para cubrir el evento en Santiago y Barcelona: 100.000 euros los asume la Diputación de Barcelona, y 250.000 euros van a cargo de la Generalitat.
El Ayuntamiento de Barcelona gastará 700.000 euros en la visita, de los que la mitad sirven para el acondicionamiento del espacio público, y la otra mitad para sufragar horas extras a la Guardia Urbana y los servicios de limpieza y mantenimiento.
Por su parte, la retransmisión de la visita papal la asume Televisió de Catalunya (TVC), y las estimaciones sitúan su coste en los 800.000 euros.
Mientras que el Ayuntamiento de Barcelona ha tenido que pedir una ampliación de crédito para cubrir entre otros gastos las horas extras de su personal que trabajará, en la Generalitat no se ha habido de recurrir esta situación.
En los presupuestos anuales ya se incluye una partida para las horas extra que cuerpos de seguridad y servicios médicos deberán asumir a lo largo del año.
La visita tendrá un impacto en todo el mundo y servirá para dar a conocer internacionalmente Barcelona y Cataluña, ya que se estima que las retransmisiones televisivas tengan una audiencia superior a los 150 millones de personas.
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