.

.

sábado, 2 de octubre de 2010

Brasil : Todos los sondeos ven a Dilma Rousseff como la próxima presidenta

Los principales institutos de sondeos coinciden en atribuir a Rousseff, ex jefa de gabinete del popular presidente Lula, una cómoda delantera en las encuestas de intención de voto, ventaja suficiente para ganar sin necesidad de un balotaje.

Este escenario promovió esta semana un desesperado esfuerzo por parte del opositor José Serra y de la ambientalista Marina Silva de aumentar su margen de apoyos para forzar una segunda vuelta, aunque analistas coinciden en que una reversión de las tendencias es poco probable.

"Todos los sondeos de la semana muestran que Serra quedó estancado entre 25% y 28%, y Silva deberá tener un 'techo' de 15%. Aún quedan muchos indecisos, y la opinión pública es mutable, pero veo a Rousseff ya electa", dijo a la AFP el especialista en Ciencias Sociales Guilherme Carvalhido.

Para que Rousseff sea declarada vencedora en el primer turno deberá obtener el 50% más uno de los votos considerados válidos para la elección del presidente (todos menos los nulos y en blanco), y los sondeos le atribuyen entre 51% y 53% de esos sufragios.

El miércoles, el director del instituto de sondeos Sensus, Ricardo Guedes, calculó que la ventaja de Rousseff podía traducirse en varios millones de votos más que la suma de todos sus adversarios, y que ese cuadro era irreversible.

Esa ventaja, dijo Guedes, "equivale a 6,3 millones de electores: en un período de cuatro días es muy improbable que pierda eso"

Para Carvalhido, "las elecciones en Brasil tienen una característica propia, con campañas muy emocionales. Como quedan dos días para las elecciones, algo puede ocurrir. Pero en cualquier caso, la única duda es si Rousseff será electa en el primero o en el segundo turno".

Los principales candidatos realizaron en la noche del jueves el quinto y último de los debates en televisión, y con ello los dos meses de campañas partidarias en todo el país llegaron a su fin. Los brasileños ahora tienen por delante dos días para reflexionar antes de emitir su voto.

Sin embargo, varios de los temas centrales de la realidad brasileña quedaron fuera de la campaña.

"Podemos decir sin dudas que los tres principales candidatos son de muy buen nivel. Y sin embargo, las campañas, desde el punto de vista del contenido, fueron muy malas, ni siquiera trabajaron profundamente puntos específicos. Se concentraron en la cuestión emocional", opinó Carvalhido.

Esa insistencia en tratar de capturar a los electores "por el corazón y no por la razón" llevó a que la campaña se resuma a una secuencia de promesas superpuestas y no pocas acusaciones, señaló.

Para el analista David Fleischer, de la Universidad de Brasilia, "los temas más importantes no fueron abordados. Autonomía del Banco Central, la reforma de los partidos políticos, la reforma del sistema fiscal, la política diplomática, temas importantes, pasaron de lado", dijo a la AFP.

Tanto Carvalhido como Fleischer apuntaron que, en cuestiones de fondo, los programas de los tres principales candidatos no se mostraron tan diferentes.

"Tal vez Marina Silva, con su énfasis en la cuestión ambiental, fue el tono diferente", dijo Carvalhido, mientras que Fleischer apuntó "la cuestión de las relaciones externas como el área de mayor divergencia, por lo menos entre Rousseff y Serra".

De cualquier forma, el vencedor del pleito tendrá por delante la enorme tarea de sustituir en el Palacio de Planalto a un presidente que atravesó dos mandatos consecutivos (inclusive con varios escándalos en su entorno) y que llega al fin de su gestión con una inédita popularidad de 80%.

El domingo más de 135 millones de brasileños están convocados para votar obligatoriamente y elegir presidente, gobernadores, y renovar parte del Congreso.

No hay comentarios: