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miércoles, 13 de octubre de 2010

'Bienvenidos a la vida'


"Bienvenidos a la superficie, a la vida". Con estas palabras del presidente Sebastián Piñera eran recibidos los conocidos ya como 'héroes de Acatama'. Los 33 mineros que durante 69 días han vivido a 700 metros bajo tierra han empezado a ver la luz. Pasadas las 00.00 hora local (05.00 hora española) era liberado el primero, Florencio Sepúlveda. Recibido por su familia, el Campamento Esperanza se convertía en el Campamento de la Euforia.

Aplausos, llantos, emoción, alivio... Todo se mezclaba en mina San José. "Es una noche que el mundo entero nunca va a olvidar", declaraba el presidente chileno, Sebastián Piñera, minutos después de la primera liberación.

Así se fueron sucediendo uno a uno. Sin prisa, pero sin pausa. Aún quedan 24, pero la salida de los nueve primeros ha devuelto cierto halo de calma a la mina. Al igual que las víctimas del terremoto y que los que trabajan en la reconstrucción, (los mineros) demuestran que cuando Chile se une en la adversidad somos capaces de grandes cosas. Ojalá que su ejemplo se quede siempre con nosotros", apuntó Piñera.

En un hito de supervivencia bajo tierra y después de que en un principio se los diera por muertos, Ávalos y sus colegas soportaron 69 días en la mina San José.

"Estoy feliz, orgullosa. Florencio siempre fue tan fuerte, tan valiente", dijo Priscila Avalos, hermana del primer minero en salir de la tierra en una cápsula especial, una imagen que conmovió al mundo entero, que vio cada paso gracias a un despliegue de la televisión estatal chilena en vivo y directo.

Y la noche se transformará en día: los expertos en rescate prometieron no parar hasta sacar al último trabajador de la mina que producía una pequeña cantidad de cobre y oro antes del derrumbe que el 5 de agosto dejó sepultados a los 33.

"Todavía nos queda una larga jornada", dijo un emocionado Piñera ante cientos de periodistas nacionales y extranjeros que seguían los avatares del rescate que ha cautivado al mundo.

Uno a uno con sus gafas de protección, casco y algunos hasta que los objetos que durante su encierro les han acompañado salían de la cápsula 'Fénix 2' directos a su familiares que les esperaban impacientes a las puertas de su 'salvadora'.

El más animado, Mario Sepúlveda, el segundo minero rescatado que al grito de "¡viva Chile, mierda!" abrazaba a todos los que estaban a su alrededor. Sepúlveda, que ofició de "animador" en los vídeos en que los atrapados describían las condiciones de su encierro, gritaba sarcásticamente desde la jaula "¡Ya, pueh!". Hasta piedras que sacó de un morral que llevaba consigo comenzó a repartir.

"Siempre supe que me iban a sacar, siempre tuve fe en los profesionales que hay en Chile y en el Gran Creador", confesó ante los medios Sepúlveda dos horas después de que la cápsula 'Fenix' le izara hasta la superficie.

Historias como la de Jimmy Sánchez, el quinto rescatado, y el más joven de los 33 con tan sólo 19 años. Durante su encierro la vida de Sánchez ha dado un vuelvo. Su novia Helen trajo al mundo días después de quedar sepultado a su hija. Jimmy se enteró dentro de la mina y ahora quiere casarse.

El joven, que llevaba cinco meses trabajando en la mina al ocurrir el accidente, cuatro de ellos manejando explosivos, estudia en un colegio nocturno para completar su enseñanza media, el primer paso en su propósito de mejorar sus condiciones de vida.

Los familiares siguen atentos por las pantallas instaladas en el campamento 'Esperanza' el desarrollo de la prueba de descenso de la jaula. Los familiares más directos fueron llevados hasta la plataforma de rescate para seguir ahí el desenlace de la operación que les permitirá reunirse con sus seres queridos tras 69 días de espera.

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