Uruguay superó a la Argentina y se posicionó como el país con el mayor consumo de carne bovina por habitante al año: 58,2 kilos, según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Tradicionalmente los argentinos eran los principales consumidores de carne bovina del mundo, con una ingesta por habitante de 68 kilos/año, pero la Cámara de la Industria y Comercio de Carne de la República Argentina, en su última medición, bajó el guarismo a 56,7 kilos. La caída se debió a la escasez de ganado que provocó un faltante de carne en el mercado interno y a una suba de los valores del producto que desestimuló el consumo.
Según publicó el diario Clarín, entre 2002 y 2007, los stocks ganaderos de Argentina se habían acomodado bastante, pero a partir de ahí los productores comenzaron con la liquidación, apurados por la expansión de la agricultura y por las retenciones móviles. Pero el mayor golpe al stock ganadero argentino se registró en 2008 y 2009 con la sequía. Hoy Uruguay es un fuerte exportador de asados bovinos hacia ese destino, con un incremento fuerte de los negocios durante el primer semestre del año.
Según los datos estadísticos del INAC, hasta el pasado 7 de agosto se colocaron 1.059 toneladas peso canal, cuando a igual fecha del año anterior, los frigoríficos uruguayos habían vendido 641 toneladas.
El grueso de lo que se coloca en Argentina -que anteriormente estuvo entre los mayores productores de carne bovina del mundo- es asado vacuno que se destina al consumo interno. Si bien es un tradicional comprador de este corte, la demanda se acentuó recientemente debido a la caída de la producción interna; la baja fue tan abrupta que ni siquiera llegó a cumplir su cuota Hilton con la Unión Europea.
El tercer mayor consumidor de carne bovina del mundo pasó a ser Estados Unidos, con una ingesta de 43 kilos por habitante al año, seguido de Australia con 39 kilos, Brasil con 36, Canadá con 33, Paraguay con 32, Nueva Zelanda 26, México 23, Israel 22, Chile 21 y la Unión Europea con 19 kilos, según publicó ayer Clarín.
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