El intendente de Paysandú Bertil Bentos cesó este sábado a unos 400 funcionarios que estaban en calidad de contratados, al tiempo que se analiza caso a caso la situación del resto. El jerarca acompañado de varios directores aseguró este fin de semana que actuaron de acuerdo a las normas, desde que se trataba de contratos que vencían el 31 de julio. Dentro de los ceses se encuentran 310 eventuales y 90 profesionales, que incluye arquitectos, abogados, sociólogos. Esta medida, le significará a la Intendencia 3 millones y medios de pesos de ahorro al mes. No informó en cambio cuál será el impacto económico que generará el ingreso de al menos 150 cargos de confianza que lo acompañarán en estos cinco años de gestión. Aseguró que esa cifra la dará a conocer a mediados de agosto. En tanto, la situación de más de 300 funcionarios contratados se analizan en estos momentos de acuerdo a la actividad de cada uno.
Mientras Bentos amalgama a su equipo a lo que serán sus cinco años de gestión, Adeyom lo sigue de cerca. Al igual que la bancada frenteamplista, le cuestiona nuevos ingresos, traslados de funcionarios y ceses de contratos. Bentos dice que está poniendo la casa en orden. Desde mobiliario hasta personal, todo está siendo "corrido de lugar".
RECHAZO DEL FA
Mientras que el nuevo intendente aclimata a su equipo a lo que serán los próximos cinco años de gestión, seguido muy de cerca por el atento ojo del sindicato de los municipales, los ediles frenteamplistas manifiestan públicamente su rechazo al masivo traslado de funcionarios y nuevos ingresos a la administración departamental blanca. Los traslados a distintas y a veces lejanas dependencias (como por ejemplo los centros termales), no contemplan sólo a militantes frenteamplistas, sino a personal añejo claramente vinculado al Partido Nacional, por lo que esta decisión no es muy bien entendida por el funcionariado. Los ediles frenteamplistas alegan que muchas secciones "han sido desmanteladas". En cuanto a los nuevos ingresos, los curules aseguran que de acuerdo a los números que se manejan extraoficialmente, éstos excederían el número de personal de carácter político que tuvieron las administraciones municipales desde 1985 a la fecha. Sin embargo, Bentos entiende que esto no es así y asegura que sus cargos políticos están muy por debajo de los que utilizo la administración frenteamplista. No obstante, el doctor Caraballo Acosta, edil frenteamplista, dijo que existen casos de nepotismo político, y citó el caso del Municipio de Porvenir, donde el esposo de la alcaldesa está ocupando un cargo municipal, al tiempo que una comisión está estudiando el vencimiento de los contratos que vencen hoy. Al respecto, entiende que nadie puede evaluar en unos pocos días, al personal que nunca vio la cara. Por lo tanto, los ediles entienden que se necesitarían unos 90 días para evaluarlos correctamente.
Por su parte, el edil Avellanall sostuvo en el diario local "El Telégrafo" que "se están violando todas las formas dispuestas en el Estatuto del Funcionario que dispone la forma de ingreso a la intendencia, un documento que se votó en el gobierno departamental del intendente Alvaro Lamas, en el cual Bertil Bentos era secretario general, votado por unanimidad en la Junta Departamental".
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