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lunes, 26 de julio de 2010

El reto alemán del 'gran capitán'


Raúl González Blanco, el último símbolo del madridismo, el jugador que ha pulverizado todos los récords, anunciará a las 13 horas, tras dieciséis años en el primer equipo, su adiós del Real Madrid en busca de mantener en otros lares el espíritu que siempre le ha caracterizado, competir al máximo nivel. Aunque aún no es oficial, su destino será el alemán Schalke 04, club con el que se prevé firme por dos temporadas y con el que jugaría la próxima Liga de Campeones.

Con una campaña aún con un contrato con cláusula de renovación de "por vida" a tenor de los partidos jugados, Raúl vivirá mañana, sin duda, el momento más triste de su brillante carrera deportiva con la camiseta blanca. Dejará atrás el "club de su vida", al que dirá un breve adiós, pues espera volver en otra faceta, una vez que cuelgue las botas.

Curiosamente, y al igual que aconteció hoy con la despedida de José María Gutiérrez 'Guti', otro símbolo del madridismo de las últimas décadas, Raúl dirá adiós al Real Madrid justo acompañado de quien confió en él y le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo: un Jorge Valdano entonces entrenador y ahora director general y adjunto a la presidencia del club.

De Valdano a Valdano

Valdano ha estado muy presente en la carrera de Raúl, le hizo debutar en Primera con 17 años, confió en sus condiciones y no paró de alabar sus cualidades, su dedicación y su profesionalidad. Ahora, le toca el duro lance de despedir a quien para él ha sido algo más que un jugador. Pero si Valdano a buen seguro estará triste y volverá a deshacerse en elogios con el "Gran Capitán", más aún lo estará Raúl. Su corazón late "blanco", su deseo sería seguir en el club y retirarse con la camiseta madridista.

Pero, a sus 33 años, tras una temporada en la que perdió definitivamente la titularidad -pese a que el técnico chileno Manuel Pellegrini le calificó de 'titularísimo'- y ante unos indicios que hacen entrever que jugará poco de quedarse en el Real Madrid, el espíritu de Raúl le hace irse a otro sitio para jugar. El nuevo técnico madridista, el portugués José Mourinho, desearía tenerle en el vestuario como "jefe". Sabe de su personalidad e importancia, incluso le gustaría aprender "madridismo" de Raúl.

Pero quien fuera bautizado hace años como "Ferrari" por su amigo y ex compañero Fernando Hierro, desea seguir haciendo lo que más le gusta: saltar a un terreno de juego y dar todo. Su espíritu de lucha y competitividad le llevaron a la cima como futbolista, paliaron ciertas carencias técnicas y adornaron sus virtudes. Y ahora le llevan a buscar nuevos retos.

Su destino, por aquello de elección de vida y que sus hijos aprendiesen inglés, parecía estar en el fútbol profesional de los Estados Unidos. Ahí le esperaban varios clubes con los brazos abiertos. Pero se irá al fútbol alemán, pese a haber tenido también ofertas de clubes ingleses. El Schalke 04 le desea, confía en él, su técnico Felix Magath no duda en cortejarle y afirmar que le dará la titularidad, y Raúl aún se siente con fuerzas como para ser competitivo, al menos, dos años más y luego, quizás cerrar en Estados Unidos.

Lo que se cerrará mañana será el Raúl jugador del Real Madrid. Una etapa marcada por el tiempo, por la que pasaron otros grandes madridistas como Alfredo Di Stéfano o Emilio Butragueño. Precisamente, un joven Raúl jubiló dentro del terreno de juego al entonces veterano Butragueño (actual responsable de relaciones institucionales del Real Madrid). Ahora se abre una nueva etapa para el madridismo, que debe empezar a buscar nuevos símbolos para el Santiago Bernabéu.

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