La protesta contra el ataque de Israel a la flota humanitaria, convocada esta misma mañana tras conocerse la muerte de al menos diez personas en el asalto, ha acudido al corazón de las relaciones comerciales con Tel Aviv. A partir de las siete de la tarde, frente a la sede de la Cámara de Comercio Cataluña-Israel, un millar de personas de todas las edades se han concentrado en Barcelona para reclamar un "posicionamiento claro" de las autoridades españolas y catalanas ante la gravedad del asalto.
Alzando pequeñas pancartas realizadas en cartulinas y multitud de banderas palestinas -una de ellas, de gran tamaño, presidió el acto-, los manifestantes han entonado lemas como "Israel, asesino", "Palestina, solidaridad" o, el más repetido durante la tarde, "Boicot a Israel". Una de las pancartas, incluso, ofrecía el inicio del código de barras que marca la procedencia israelita de un producto comercial.
Sin olvidar a Manuel Tapial y Laura Arau, dos de los activistas que estaban en uno de los barcos cuando se produjo el ataque y que trabajaban en la sede catalana de la ONG Cultura, Paz y solidaridad, los manifestantes han criticado la última visita de Zapatero a Israel. Minutos después, algunos de ellos han lanzado algunos huevos hacia la fachada del edificio que alberga la Cámara de Comercio.
Lo que iba a ser una concentración ha acabado siendo una marcha que recorrió el centro y obligó a cortar numerosas arterias de la ciudad. Desde Travessera de Gràcia, siguiendo por Muntaner, la avenida Diagonal y Passeig de Gràcia, los manifestantes han llegado a la Oficina de la Comisión Europea, en la esquina de Provença. Allí, han vuelto a entonar consignas como 'Israel culpable, Europa responsable' y han guardado un minuto de silencio por los al menos diez muertos en el asalto a la 'Flotilla de la libertad'.
Allí, las entidades manifestantes han leído un comunicado en el que han denunciado la violación del derecho internacional en el asalto y han acusado a los gobiernos españoles y europeos de "complicidad" con el gobierno israelí. Además de reclamar la suspensión de los acuerdos comerciales con Israel, el comunicado final ha pedido la apertura de una comisión de investigación en el Parlament sobre los hechos acaecidos en aguas cercanas a Gaza.
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