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sábado, 15 de agosto de 2009

Conductor alcoholizado dio muerte a un joven motociclista en Salto



Según pudo saber LA REPUBLICA, Martín Macedo Donato, de 28 años, volvía de su trabajo en las Termas del Daymán, luego de cumplir su turno como recepcionista en un motel del centro turístico salteño.
Cuando había pasado la entrada de la zona del Chircal, sobre el kilómetro 480, un automóvil Honda Civic, matrícula HAR 593, que venía a alta velocidad guiado por Walter Edgardo Flores, de 40 años, lo arrolló y como consecuencia del impacto el cuerpo de la víctima fue arrojado a varios metros del lugar, muriendo en forma inmediata. En tanto el conductor perdió el dominio del volante, se fue sobre la banquina y volcó sobre uno de sus costados.
Al lugar acudió rápidamente la Policía y una unidad de emergencia médica, encontrando que Macedo había fallecido como consecuencia del impacto.
El automovilista y la mujer que lo acompañaba quedaron atrapados dentro del rodado, debiendo ser rescatados por los funcionarios policiales que se apersonaron al lugar.
El conductor, en estado delicado, fue trasladado al Hospital Regional Salto y luego de un examen tomográfico quedó internado en el CTI del nosocomio estatal, mientras la acompañante experimentó lesiones de menor entidad.

Tres muertes en su haber
Flores ya cuenta con antecedentes penales por haber embestido y matado en estado de ebriedad a otras dos personas hace más de una década y su licencia de conducir había sido cancelada en 1999. La acompañante, una joven de 30 años MRDP, declaró ante personal de Policía Caminera que Flores guiaba su coche a alta velocidad y que venía ingiriendo alcohol mientras conducía.
Por la fuerza del brutal impacto el birrodado que conducía Macedo quedó totalmente destrozado al igual que el auto Honda Cívic.
El magistrado interviniente ordenó que se tome declaraciones a la acompañante y, cuando lo autoricen los médicos, al conductor. Asimismo dispuso se practiquen las pericias forenses y técnicas de rigor y que se entregue el cuerpo de la víctima a sus deudos.
Toda la comunidad de la populosa barriada de Salto Nuevo quedó hondamente acongojada pues Martín Macedo era muy conocido y apreciado por sus familiares, amigos y convecinos.
Al mismo tiempo reina la indignación por el hecho de que Flores, quien ya tenía antecedentes penales y era habitual verlo por distintos lugares de Salto ingiriendo alcohol.
Manejaba libremente por la ciudad e incluso guiaba un camión de la empresa de su familia que es acopiadora de frutas.

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