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sábado, 5 de abril de 2014

La Guardia Civil encuentra a dos de los diez fugitivos más buscados

Dos de los 10 prófugos más buscados por la Guardia Civil, por haber cometido crímenes en España, han sido localizados cuatro días después de que el instituto armado publicara una lista con la identidad y el delito de esta decena de fugitivos. Se trata del venezolano Gabriel Alejandro Reyes, que fue detenido en su país de origen por participar en las protestas que sacuden el país, y la paraguaya María Laura Espinola, que se encuentra también en su país de origen y aunque aún no ha sido arrestada, Interior ya ha iniciado el protocolo para su encarcelamiento.
Reyes había sido identificado por la policía venezolana en las manifestaciones contra el Gobierno chavista. El venezolano de 25 años se dedicaba a introducir cocaína en España y en otros países europeos desde Latinoamérica. Era el cabecilla de esta red de tráfico de drogas y se dio a la fuga cuando la Guardia Civil consiguió en diciembre del año pasado desarticularla con la detención de 37 personas y la imputación de otras 124. En la operación Gobe fueron decomisados 62 kilos de cocaína, más de un millón de dólares falsificados, 16.700 euros en efectivo y otros 175.500 en cheques al portador. La orden internacional de detención impulsada por la Guardia Civil permitió su encarcelamiento.
María Laura Espinola, descrita el lunes pasado como “autora del asesinato de una mujer, cuyo cadáver fue hallado en la A-3, de complexión delgada”, concedió una entrevista a la radio paraguaya Monumental AM al conocer que estaba siendo buscada por la Guardia Civil, asumiendo que se entregaría a la justicia. Espinola explicó su versión de los hechos y se declaró inocente y víctima a la vez, durante los 24 minutos que estuvo en antena.
Tiene 32 años y nacionalidad paraguaya. Está acusada de asesinar en 2012 a Yulmer Josefina Sifontes de Paredes, una venezolana de la misma edad. En el crimen participó también el exnovio de Espinola, Miguel Ángel Vesga, encarcelado en España, y otras cuatro personas involucradas en la preparación del robo que sufrió Sifontes antes de ser asesinada. El móvil fue la deuda que Vesga tenía con la fallecida. “Querían quitarla del medio para evitar que siguiera reclamando el dinero”, explica un mando de la Guardia Civil.
El protocolo para su encarcelamiento incluye la movilización de la policía paraguaya para localizarla y la gestión diplomática para su extradición. Por la dificultad para encontrarlos y la gravedad de los delitos por los que se acusa a estos 10 huidos de la justicia, la Guardia Civil decidió pedir el lunes pasado la colaboración a unos 50 oficiales de enlace de cuerpos de seguridad europeos y americanos y a la ciudadanía a través de la prensa.

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