Paella 23-F, para comer en familia cara al sol

Alguien dijo que lo mejor de internet son las recetas de cocina. Seguramente, ese alguien jamás consumió porno alemán. Aun así, para todos aquellos españoles de bien que, como el golpista Antonio Tejero, quieran homenajear el glorioso 23-F con una comida junto a familiares, Guardia Civiles y algún que otro torturador, os traemos la receta de la auténticaPaella 23-F. "Una, grande y… ¡Sabrosa!"

Ingredientes (para 4 golpistas): 2kg de arroz, pollo, calamares, un buen puñado de gambas y unos huevos del tamaño de la cabeza de Fraga. Seguiremos la tradición alemana: nada de judías. Y emplearemos cualquier tipo de arroz, excepto el bomba, porque lo último que queremos es acabar como Carrero Blanco.

Preparación: Depositamos todos los ingredientes en la paella y los trituramos de forma tradicional, al garrote vil. Dejaremos a un lado la gamba. La meteremos luego, hasta el fondo, cuando nuestra comida se filtre a los medios y se arme un escándalo. Llegados a este punto, tiramos la paella a la mierda y nos tumbamos cara al sol, que ya vendrá el rey Juan Carlos a arreglar el despropósito para hacerse el héroe.

Presentación: La paella 23-F debe servirse acuartelada, en un chiringuito montado por Guardias Civiles, que viven a costa de los honorarios de una democracia a la que quieren erradicar, y preferiblemente en Valdemoro. Las normas de protocolo son estrictas. Antes de empezar a comer, debe rezarse una oración a Nuestra Señora María Santísima del Amor por su mérito policial. Una vez terminada la oración, el comensal con el carné de falangista más antiguo dará la orden de sentarse, mediante un balazo dirigido al techo y posterior grito de “¡se sienten coño!” (NOTA: este paso es importante, pues revelará si hay algún comunista infiltrado en la sala). Tras finalizar la paella, puede elegirse entre postre o café para todos.

Recomendaciones: La digestión puede ser pesada, debido a su textura rancia y anticonstitucional. Es recomendable dejar pasar un periodo de Transición antes del siguientealzamiento.

La lista de comensales debe quedar como los cadáveres del franquismo: Sin identificar.

¡BUEN PROVECHO, GOLPISTA!