Al menos 214 inmigrantes irregulares han llegado al Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla tras un salto masivo a
la valla fronteriza de la ciudad protagonizado por un grupo de más de
300 sin papeles que se ha producido en torno a las seis y media de la
mañana. Se trata del segundo salto de un grupo numeroso de
subsaharianos que se produce esta semana. Los hechos han ocurrido en la
zona de vallado simple de la frontera con Marruecos, en Arroyo de Beni-Enzar.
Mientras se producía este intento, según una nota de la
Delegación del Gobierno, otro grupo intentaba entrar a la carrera por el
paso fronterizo terrestre, que ha estado cerrado durante media hora
para evitar el paso a los subsaharianos. Uno de los sin papeles se
encaramó a la marquesina superior de este control fronterizo y tuvo que
ser rescatado por los Bomberos. El resto de los subsaharianos que no
pudieron cruzar a Melilla se alejaron unos 30 metros. Allí volvieron a
intentar el salto. Lo lograron 11.
Varios inmigrantes han precisado de asistencia sanitaria por cortes en pies y manos provocados por las cuchillas de la valla.
Los propios inmigrantes han afirmado que proceden de Camerún y Guinea,
en su mayor parte. Tras entrar en la ciudad, los subsaharianos se han
dirigido al CETI con cánticos de victoria, llegando a parar a coches que
circulaban por el lugar para solicitarles indicaciones a los
conductores de cómo llegar a las instalaciones.
El director del centro de inmigrantes, Carlos Montero, no ha
descartado que la cifra de recién llegados aumente en las próximas horas
y ha advertido de que el CETI de la ciudad autónoma está casi al triple
de su capacidad: acoge a 1.300 personas y tiene plazas para 480.
Montero ha asegurado que este viernes pedirá refuerzos al Ejército y a
Cruz Roja para ofrecer más comidas y montar más tiendas de campaña,
incluso en el exterior de las instalaciones. Este jueves, se ha
producido el traslado de varios internos del centro a la Península.
La Delegación del Gobierno ha informado de que durante toda la
madrugada se han producido amagos de entrada en la ciudad autónoma. "Se
ha producido una intensa noche de vigilancia fronteriza en la que se iba
detectando a varios grupos de varios centenares de inmigrantes que
parecían aproximarse a la valla y luego desaparecía", explica en una
nota de prensa.
En la misma comunicación, se hace referencia a un salto
"caracterizado por el lanzamiento de todo tipo de objetos -piedras,
palos y botellas- a los agentes de la Guardia Civil. Y continúa
explicando que dos agentes han resultado heridos, "uno de ellos fue
golpeado con un palo". Un sin papeles fue detenido por esta presunta
agresión. Sin embargo, y a pesar de que el director del CETI de la
ciudad ha hablado de heridas leves de varios inmigrantes, la Delegación
del Gobierno afirma que "no se tiene constancia de más heridos" al
margen de estos dos guardias civiles.
La última entrada masiva de inmigrantes se produjo el pasado lunes,
cuando un centenar de subsaharianos consiguió acceder a la ciudad
autónoma, tras saltar la valla fronteriza con Marruecos. El Ministerio
de Interior difundió un vídeo en el que se observaba a los inmigrantes
lanzando piedras y, también, a un par de agentes del instituto armado
que se las tira a los subsaharianos.
El Ministerio de Interior marroquí informó de 27 heridos: 13
gendarmes y 14 subsaharianos. Por su parte, según subrayó la Delegación
del Gobierno, 30 extranjeros han necesitado asistencia médica en
territorio español —procurada por el médico del Centro de Estancia
Temporal de Inmigrantes (CETI), que no ha estimado en ningún caso el
traslado al servicio de urgencias del Hospital Comarcal—.
Todo ello, a pocos días de que trascendiera que el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, ofreciera este jueves a su homólogo marroquí, Mohamed Hassad, “articular un mecanismo coordinado
por el que se procedería a la inmediata devolución de quienes entren de
forma violenta o flagrante en Ceuta y Melilla”. Y en un mes negro para
la inmigración irregular tras la muerte de al menos 15 inmigrantes el pasado 6 de febrero cuando intentaban acceder a Ceuta.
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