Al tiempo que Leo Messi recogía la Bota de oro
con cierta cojera, llegaba Víctor Valdés a Barcelona acompañado de unas
muletas. Se había lesionado en los minutos finales del partido amistoso
contra Sudáfrica que la selección española jugó en Johannesburgo,
de modo que lo primero que hizo fue ir a la ciudad deportiva en Sant
Joan Despí para que se le practicaran las pruebas pertinentes y los médicos del club pudieran confirmar los peores temores
que ya tenían los galenos de La Roja. Así fue. Tal y como se advertía
el martes por la noche, el guardameta azulgrana sufre una rotura
miotendinosa proximal al gemelo interno de la pierna derecha, según
confirmó el club a través de un comunicado. Una lesión muscular que lo
tendrá de baja en torno a seis semanas.
De este modo, Valdés se despide del 2013. Si el jugador cumple los
plazos previstos para su recuperación estará de vuelta en mes y medio,
esto es para el partido de Copa contra el Elche que debe celebrarse el 4
o 5 de enero, el mismo encuentro en el que se espera ver de nuevo a
Messi dirigiendo el ataque del Barcelona. Tata Martino deberá solventar
los próximos ocho partidos del equipo –Granada, Athletic, Villarreal y
Getafe en la Liga BBVA; Ajax y Celtic en Liga de Campeones; y el doble
enfrentamiento contra el Cartagena en los dieciseisavos de final de la
Copa del Rey- con Pinto como titular y el tercer meta del Barça, Oier,
como suplente.
Valdés notó un tirón en una acción de ataque de Sudáfrica: el portero
salió a despejar el balón e inmediatamente se resintió. Pidió el cambio
cuando había jugado poco más de media hora de partido después de
sustituir a Iker Casillas en el descanso. Pepe Reina terminó ocupando su
lugar.
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