2 solomillos de cerdo de unos 500 g, 1 tarrina de sobrasada, 100 g de queso brie, pimienta blanca molida, 200 g de miel, sal, aceite de oliva, hilo de bridar.
Elaboración:
Pedimos al carnicero que abra el solomillo en forma de libro para rellenar. Estiramos los solomillos en una mesa, salpimentamos, untamos una capa de sobrasada, colocamos 100 g de queso brie picado en cada solomillo, formamos un cilindro y atamos con el hilo de bridar. Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva, doramos los solomillos por todos los lados e introducimos en el horno precalentado a 200º durante 30 minutos. Lo sacamos del horno, quitamos el hilo, cortamos en rodajas, las colocamos en el plato y salseamos con un cordón de miel.
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