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lunes, 25 de noviembre de 2013

Gigantesco avión aterriza por error en aeropuerto de un pueblo

Uno se piensa que los aviones saben por dónde van. La realidad, sin embargo, es más tozuda, y se empeña en decirnos lo contrario. El último ejemplo fue el martes: un Boeing 747 Dreamlifter, adaptado para llevar carga, aterrizó en el aeropuerto de Jabara, en Kansas, un peqeño pueblo. Los pilotos no sabían donde habían aterrizado.
Todo bien, pero con matices: el avión tenía que aterrizar en la base aérea de McConnell; los pilotos no se dieron cuenta de que estaban en el aeropuerto equivocado hasta que se lo dijeron; y, lo mejor de todo, la pista de Jabara era demasiado pequeña como para que el ‘Jumbo’ despegara: le faltaba un kilómetro de longitud para que el avión pudiera salir de allí.
Encima, el Dreamlifter ni siquiera podía girar. Afortunadamente, a nadie se le ocurrió que fuera rodando hasta McConnell, situada a unos 13 kilómetros de Jabara.
La conversación entre la tripulación y los controladores aéreos de McConnell es una muestra de lo que nos espera en junio de 2014, cuando los Monty Python se reúnan. Jabara es un aeropuerto tan pequeño que ni tiene torre de control.
Avión: Aparentemente, hemos aterrizado en el Aeropuerto de la Factoría de Beech.
Torre de control: ¿Puede verificar que está en tierra en Beech?
Avión: Eso creemos.
Torre de control: Por lo que vemos en el radar, están arriba del todo, en Jabara, unas 8 millas de aquí. ¿Puede confirmar en qué aeropuerto está?
Avión: Bueno… le importa que le pregunte cuántos aeropuertos hay al sur [de McConnell]?
Torre de control: Ustedes están al norte de McConnell.
El aparato, operado por la empresa Atlas Air, llevaba piezas a Wichita, donde Boeing fabrica su producto estrella, el 787 Dreamliner.
Finalmente, el jueves, un camión especial hizo que el Dreamlifter girara y se pusiera en posición de despegue. Poco después, el avión despegó y voló sus ocho millas hasta McConnell.

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