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En
la playa había mucha gente reunida frente a un salvavidas que,
desesperadamente, le daba respiración de boca a boca a un infortunado
bañista a la orilla del mar.
El salvavidas aplicaba la técnica
de respiración de boca a boca, e inmediatamente un gran chorro de agua
salía expulsada por la boca del ahogado. Y así.
Un señor que casualmente pasaba por el lugar le dice al salvavidas:
"Me permite explicarle como debería hacerlo...", cuando es interrumpido
por el salvavidas, quien, de lo mas enojado, le dice: "pero por favor,
cómo me va a decir a mí, cómo hacer mi trabajo". Y sigue aplicando la
respiración de boca a boca, y de nuevo un gran chorro de agua sale
expulsada por la boca del bañista.
Y así, varias veces el señor
queriéndole explicar al salvavidas, y éste más enojado por las
interrupciones. Hasta que, cansado, le cuestiona: "¿qué es lo que
quiere?".
Entonces el individuo le dice al salvavidas: "mire,
no dudo que usted sea un excelente salvavidas, pero yo soy ingeniero
hidráulico, y le digo que si no le saca el culo del agua al ahogado ¡va a
estar bombeando toda la tarde!
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