La directora general de Tráfico, María Seguí,
ha asegurado que la DGT "no tiene ninguna duda respecto del efecto
beneficioso" del uso obligatorio del casco para ciclistas en ciudad
--actualmente sólo es obligatorio en vías interurbanas--, aunque, dado
las críticas que ha despertado la medida, ha invitado a los grupos
parlamentarios a que la debatan en una ponencia específica antes de
incluirla en la modificación del Reglamento General de Circulación.
También ha repasado otras medidas incluidas en esa reforma como el
aumento del límite de velocidad a 130 km/h en algunos tramos de autovía,
así como su reducción en vías convencionales y algunas calles de
ciudad.
Durante su comparecencia en la Comisión de Seguridad Vial del
Congreso para explicar la reforma del Reglamento General de Circulación
que prepara el Gobierno, Seguí ha anunciado que antes de poder aprobar
esta reforma, las Cortes tendrán que estudiar una modificación de la Ley
de Tráfico, que será enviada al Consejo de Ministros "en breve", y ha
propuesto a los grupos parlamentarios que aprovechen esa tramitación de
la reforma de Ley para debatir en una ponencia si se debe obligar a usar
el casco en ciudad o no.
En cualquier caso, ha enfatizado que Tráfico apoya esta medida y,
frente a las críticas llegadas desde algunas asociaciones de ciclistas o
algunos ayuntamientos, como el de Madrid, ha indicado que los
beneficios del uso del casco en ciudad son "incuestionables", así como
la "evidencia" científica que existe sobre la eficacia de esta medida a
la hora de "reducir las lesiones craneoencefálicas". "Toda la ciencia
ratifica el elevado índice de protección que confiere el casco cuando
ocurre un accidente", ha subrayado.
Así, ha indicado que la DGT está "tan convencida de la utilidad" de
la medida "como para promoverlo con el mejor de los instrumentos
educativos" de los que dispone un Gobierno: "la legislación". Sobre las
críticas que dicen que obligar a usar casco puede desincentivar el uso
de la bici, aunque "razones legítimas", ha apuntado que "no son nuevas" y
se repiten cada vez que se introduce una elemento de seguridad, como el
casco para ciclomotor o el cinturón de seguridad. "Hace décadas que se
esgrimen -estas razones-- en nuestro país o en todo el mundo y en la
inmensa mayoría de las ocasiones se ha demostrado incierto", ha
apuntado.
Para dar una idea de la "magnitud de las consecuencias negativas" que
la DGT está "tratando de evitar" con el uso del casco, Seguí ha
señalado que en 2011 murieron 49 ciclistas (37 en vía interurbanas y 12
en vías urbanas). Asimismo, ha indicado que se produjeron 304 heridos
graves en vías interurbanas y 285 heridos en vías urbanas, así como
1.423 heridos leves en vías interurbanas y 2.788 heridos leves en vías
urbanas, según fuentes policiales. En este sentido, ha indicado que "en
zona urbana" se produce "una mayor proporción" de heridos.
Asimismo, ha advertido de que hay una "tendencia al alza" en el
número de accidentes de ciclistas. Así, ha apuntado que en lo que va de
año la cifra de ciclistas fallecidos es ya superior a la del año
anterior en el mismo periodo (uno más).
Actualmente en España hay 20,5 millones de bicicletas, usadas a
diario por 3 millones de personas. De los 48.000 millones de
desplazamientos que realizan los españoles en un año a pie en cualquier
vehículo, "menos de un 2%" se realizan en bicicleta.
En este sentido, la directora de Tráfico ha defendido que la
intención de la reforma del reglamento es "conceder por primera vez un
protagonismo especial" a los peatones y ciclistas, así como alentar un
"cambio cultural" destinado a "pacificar el tráfico" y "fomentar la
bicicleta como medio de transporte preferente" con distintas medidas,
pese al interés de "algunos" de "centrar el debate en el uso del casco".
Entre otras medidas que incluye la reforma, Seguí ha resaltado el
establecimiento de límites de velocidad de 30 y 20 km/h en algunas
calles de la ciudad para favorecer la circulación de las bicis y
peatones, "medidas dirigidas para favorecer los desplazamientos en las
calzadas", permitiendo la circulación de las bicis en las aceras más
anchas, "una ampliación del número de vías por las que pueden circular" y
la circulación de estos vehículos en "contradirección" en algunos
casos.
LOS PARTIDOS, A FAVOR DEL DEBATE
El conjunto de la oposición se ha quejado de la manera en que la DGT
ha llevado la reforma, sin haber dado traslado del borrador a los grupos
parlamentarios y sin haber informado antes de que se iba a enviar a las
Cortes una modificación de la Ley de Tráfico. Asimismo, los portavoces
de la oposición, aunque han apoyado la mayoría de la reforma, han
mostrado sus reticencias a aprobar la obligatoriedad del casco en
ciudad. Así, el diputado de CiU Jordi Janet ha indicado que la medida,
"de entrada, puede ser precipitada" y Toni Cantó, de UpD, ha lamentado
que igual que se respeta la opinión de los automovilistas, no "se haga
lo mismo con los usuarios de bicicletas".
Mientras, el portavoz del PSOE en materia de Seguridad Vial, Carlos
Corcuera, ha lamentado que se rompa con la "política de consenso" y,
aunque ha compartido "un alto porcentaje del proyecto", ha apuntado que
el uso obligatorio del casco para ciudad puede ser "un freno al uso de
la bici". Por su parte, la diputada del PP Concepción Bravo ha apoyado
"plenamente" el trabajo de la DGT.
Respecto a estas reticencias, Seguí ha indicado que en última
instancia la decisión de obligar a usar el casco o no será "una decisión
política", pero ha insistido en que su obligación como directora de la
DGT es, "en cada oportunidad", tratar de "salvar una vida o un herido
grave menos".
En cuanto a la oposición mostrada por algunos ayuntamientos, como el
de Madrid, tras salir del comisión, Seguí ha indicado que, por lo que
ella sabe, "las opiniones están realmente divididas".
NUEVOS LÍMITES DE VELOCIDAD
Aunque las novedades respecto a las bicicletas han centrado la
comparecencia, Seguí también ha repasado alguna de las otras medidas
incluidas en el reglamento como la bajada de la limitación de velocidad a
30 km/h en calles de ciudad más estrechas, la generalización del límite
a 90 km/h en carreteras convencionales o la posibilidad de elevar a 130
km/h el límite en algunos tramos de autopistas y autovía, de manera
"excepcional" y "muy restringida", siempre que en ese tramo haya una
historia de pocos accidentes, con "optimas condiciones meteorológicas" y
siempre con un "carácter temporal".
En este sentido, ha subrayado que el límite general en autovía y
autopista se mantiene en los 120 kilómetros por hora, y lo que ha
pretendido hacer la DGT permitiendo los 130 km/h en tramos puntuales es
"adaptarse a la realidad de velocidad variable" que se está empezando a
promover desde Europa desde un punto de vista "conservador".
Seguí ha asegurado que todas estas medidas, así como otras referidas a
una "mejor regulación" de las 'sillitas' infantiles, las autocaravanas o
las grúas, recogen la "síntesis de todas las aportaciones" recabadas
durante las "reuniones previas" que la DGT ha llevado a cabo con todos
los miembros del sector afectados por la medida.
En cuanto al calendario que va a seguir la reforma, ha indicado que
"los tiempos dependen de la tramitación" de la modificación de la Ley de
Seguridad Vial, que es necesaria como paso previo para poder
implementar algunas de las novedades incluidas en el reglamento, como
por ejemplo lo referido a la posibilidad de recoger muestras de saliva
en los controles de droga.
En general, sobre el estado de la seguridad víal, Seguí ha señalado
que el número de desplazamientos ha caído en lo que va de año un 5,3 por
ciento, continuando con la "tendencia de descenso de movimientos
constatados desde 2006" y la cifra de víctimas mortales se han reducido
en más de un 20 por ciento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario