Los ediles del PP de Ponteareas abandonaron el salón de plenos municipal por la ventana el martes de la semana pasada después de oír el reproche de los afectados por las preferentes.
Ocho días después, el alcalde, Salvador González Solla, trató de
reanudar la sesión, pero esta vez prefirió evitar la reprimenda. Rodeado
de agentes de la Guardia Civil, policías y cámaras de televisión,
desfiló desde el consistorio al cuartel local, a plena luz del día, ante
los pitos de los perjudicados. Fue el séptimo pleno interrumpido en la provincia
en lo que va de semana y el segundo de la jornada, ya que en Moaña los
afectados llegaron aun acuerdo con el alcalde, José Manuel Fervenza
(PP), para suspender el pleno y evitar las protestas de los estafados.
El suceso de Ponteareas es, según el portavoz de los afectados de O
Rosal, Xulio Vicente, “un circo que el alcalde quiso montar a cuenta de
los afectados”. Para Vicente, el despliegue policial supuso “un montaje
que nada tiene que ver con la realidad” porque los afectados no
pretendían más que abuchear al regidor, no retenerlo. Solla, que
gobierna en minoría y sobre quien pende la amenaza de una moción de
censura, dijo que consultará con los otros grupos la adopción de medidas
para poder celebrar plenos “con normalidad”, según recoge Europa Press.
El mismo día que la agencia de calificación Standard & Poor’s
rebajaba a la calificación de basura el bono de Novagalicia Banco, las
protestas se reactivaron en la comarca de O Morrazo, que en los últimos
meses había dado un respiro a los regidores populares. En Cangas siguen
tranquilos, pero los afectados de Moaña pretendían interrumpir el pleno,
previsto para las 20.00. “Hace unos días nos reunimos con Feijóo, que
hizo publicidad de lo bien que lo está haciendo, pero no nos convenció”,
se queja Marisa Pazos, una de los portavoces, que dice que en su cambio
de actitud también ha influido la experiencia del sábado en el congreso
de los populares en Silleda. “Llegamos allí y nos desbordó el
despliegue policial, nos sentimos muy desprotegidos”, explica.
En Sanxenxo, mientras tanto, los afectados expulsados el martes
siguieron con la protesta, que se desplazó al exterior del consistorio.
Además presentaron una denuncia ante la Guardia Civil por los pocos
miramientos con que la policía local recogió sus cosas y se las llevó en
un furgón. Ayer aún ayer negociaban para recuperarlas, según José
Manuel Vázquez, portavoz de la plataforma de O Salnés.
Más al sur, los afectados reanudaron en Tui las negociaciones para
levantar temporalmente el encierro en el ayuntamiento, que el regidor,
Moisés Rodríguez, necesita libre durante las fiestas de San Telmo. Hubo
igualmente protestas fuera de Pontevedra, con una presencia importante
de afectados en el pleno de Ferrol, que sí pudo terminar sin que se
suspendiese.
No hay comentarios:
Publicar un comentario