La costa noreste de Estados Unidos está paralizada por los efectos de una potente tormenta de nieve, bautizada como Nemo,
que afecta a 40 millones de personas desde Nueva Jersey hasta Maine. El
servicio Nacional de Meteorología ha alertado de que en algunos Estados
se van a acumular hasta 70 centímetros de nieve y se esperan rachas de
viento huracanados que superen los 100 kilómetros por hora -en el
aeropuerto de Boston han sobrepasado los 122 kilómetros por hora-. La
alerta por tormenta en la costa este, vigente desde las seis de la
mañana (doce en la España peninsular), se mantendrá activada hasta la
una de la tarde (19.00) del sábado.

Massachusetts ha prohibido la circulación de toda clase de vehículos en la totalidad de las carreteras del Estado, informa The New York Times. Autopistas como la Interstatal 93, que conecta Massachusetts, New Hampshire y Vermont, apenas registraba circulación este sábado.
La ciudad de Nueva York, que aún se recupera de los efectos del
huracán Sandy, se prepara para hundirse en una capa de nieve que podría
alcanzar hasta un metro, según las previsiones. En Long Island casi
5.000 personas están a oscuras. Todos los vuelos con origen o destino
Nueva York han sido suspendidos. Han dejado de operar sus tres
aeropuertos: el John F. Kennedy, el de La Guardia y el Newark Liberty
Airport. Un hombre ha fallecido en el Estado de Nueva York tras ser
atropellado, según ha informado el Instituto de Meteorología en su página web.
El conductor del vehículo ha asegurado a la policía que perdió el
control del coche por culpa de la nieve. El servicio de metro ha
alertado de que “los cortes en el transporte se podrían suceder durante
todo el día”. Se ha anunciado el cierre de algunas líneas a partir de
las 10 de la noche y varias rutas de autobús urbano también se han
interrumpido.
En Central Park la nieve, sobre las nueve de la noche, sólo había alcanzado los cinco centímetros de grosor, según el Servicio Nacional de Meteorología.
Al filo de la medianoche, el aeropuerto de La Guardia registraba
alrededor de 10 centímetros y en el de McArthur, en Long Island, llegaba
a los 40 centímetros. La ciudad ha esparcido más de 250.000 toneladas
de sal por las calles de la ciudad. "Esperamos que las previsiones sean
exageradas sobre la cantidad de nieve, pero nunca se sabe", dijo este
jueves el alcalde. De momento, el diseñador Marc Jacobs ha decidido
posponer su desfile del próximo sábado en la Semana de la Moda que se
está celebrando estos días en Nueva York.
El gobernador de este Estado, Andrew Cuomo, decretó el estado de
alerta en previsión de los vientos de hasta 80 kilómetros por hora y las
fuertes tormentas de aguanieve que se han pronosticado. "Se deben
evitar los viajes innecesarios tanto antes como después de la tormenta
ya que las carreteras estarán heladas e incluso con gran acumulación de
nieve en algunas zonas”, ha advertido Cuomo.
En Boston, unas de las localidades que está soportando lo más duro
del temporal, la nieve ya ha alcanzado los 30 centímetros en el centro
histórico de la ciudad -se estima que llegarán a concentrarse hasta 40
centímetros en el centro de la ciudad-. En el aeropuerto de Logan, que
ha cancelado todos sus vuelos, se han registrado ráfagas de viento de
más de 122 kilómetros por hora. Los efectos de la tormenta ya han
comenzado a sentirse. 5.400 vecinos se han quedado sin electricidad, el
metro y el servicio público también se han suspendido. El alcalde de la
localidad, Tomas Menino, ha comparado esta tormenta con la ventisca que
azotó la ciudad en 1978. Entonces, miles de personas se vieron atrapadas
por el temporal y 100 perdieron la vida.
Los Estados de Rhode Island, Nueva Jersey, Massachusetts y
Connecticut también han decretado el estado de alarma en previsión del
fuerte temporal de nieve y viento. Los gobernadores de Massachusetts,
Connecticut y Rhode Island han prohibido circular por las carreteras del
Estado; en Nueva Jersey, las autoridades han ordenado la evacuación de
algunas localidades de la costa ante el riesgo de inundaciones; en una
carretera de Maine, 19 vehículos han chocado como consecuencia de la
mala visibilidad derivada de la fuerte ventisca que ya ha llegado a la
zona.
En Massachusetts, según las previsiones, la acumulación de nieve
podría alcanzar casi los dos metros en algunas zonas del territorio y
las ráfagas de viento superarán los 110 kilómetros por hora. Aunque el
Servicio de Meteorología ha rebajado los centímetros de nieve que se
esperan, el fuerte viento ya ha comenzado a abatir postes de
electricidad y más de 5.000 personas están sin luz en ese Estado, tal y
como advirtió su gobernador, Deval Patrick, en rueda de prensa. "Todos
los vehículos deben permanecer fuera de las carreteras, pasado el
mediodía. Se prevén cortes de luz y ha que tener cuidado ante las
posibles caídas de árboles”, ha añadido. La planta nuclear de Pilgrim ha
sufrido un apagón debido a una bajada de tensión en la red eléctrica,
informa la CBS.
En Nueva Jersey, uno de los territorios más azotados por el paso de
Sandy, se esperan tormentas de lluvia y nieve, fuerte oleaje y granizo.
"Tenemos listas 1.400 máquinas de nieve y 650 camiones preparados para
esparcir toda la sal que sea necesaria", ha indicado su gobernador,
Chris Christie Los ferrys han adelantado su hora de cierre debido a la
tormenta y los servicios de autobús público han quedado suspendidos
desde las ocho de la tarde, hora local.
Connecticut es el Estado que más nieve ha registrado. A las nueve de
la noche, varios de sus condados habían acumulado 30 centímetros de
nueve, según el Servicio Nacional de Meteorología. En New Hampshire,
Maine y Vermont se esperan fuertes inundaciones y se ha alertado ante la
posibilidad de heladas en las carreteras. Estos tres últimos Estados
sufrirán los estragos del temporal con más intensidad este sábado, según
ha informado el Servicio Nacional de Meteorología.
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