El intento de establecer una política mundial para la vigilancia de Internet se ha desinflado, después de que muchos países occidentales se mostraran en contra de otorgar demasiado poder a las Naciones Unidas.
Los delegados de Estados Unidos, Reino Unido, Australia y otros países
expresaron durante la conferencia de la Unión Internacional de
Telecomunicaciones (UIT) de ONU en Dubai su rechazo a la nueva redacción
del tratado que rige las llamadas telefónicas internacionales y el
tráfico de datos.
"Con gran tristeza y una sensación de pérdida de oportunidad, EEUU debe comunicar que firmará el acuerdo en su forma actual", dijo el embajador de EEUU, Terry Kramer, en la reunión de la UIT.
Aunque otros países firmen el tratado, la ausencia de la mayor parte de las economías más grandes significa que el documento, ya diluido para satisfacer gran parte de Occidente, tendrá poca fuerza práctica. No obstante, "va a causar algunos problemas legales entre los países que han firmado y los que no", dijo un delegado sudamericano, que no quiso ser identificado.
Consecuencias
Por un lado, la reunión de la UIT había disparado las alarmas
sobre una posible legitimación de la censura y la vigilancia en
Internet por parte de los Gobiernos. Por otro, la imposibilidad
de alcanzar un acuerdo podría aumentar la posibilidad de que Internet
funcione de manera muy diferente en las distintas regiones del globo.
"Tal vez en el futuro podríamos terminar con un Internet fragmentado", dijo el delegado Andrey Mukhanov,
un alto funcionario internacional del Ministerio ruso de
Telecomunicaciones. "Eso sería negativo para todos, y espero que
nuestros colegas americanos y europeos llegar a una posición
constructiva".
Los delegados de los Estados Unidos y otros países dijeron que
continuarían presionando en otras reuniones internacionales en apoyo de
lo que ellos llaman un "modelo multilateral", para establecer estándares.
¿Más competencia de la UIT?
Los países que buscaban más comepetencias para la propia UIT sobre Internet reaccionaron con cierta amargura ante la imposibilidad de llegar a un consenso.
El jefe de la delegación de los países árabes, Tariq
al-Awadhi, dijo que su grupo había sido "traicionado" por EEUU después
de haber llegado a un acuerdo de compromiso, que trasladaba asuntos
relacionados con Internet a una resolución no vinculante. Además, dijo
que la UIT debería ser parte de un modelo de múltiples partes
interesadas.
"Desafortunadamente, los países han roto el paquete de compromiso y lo han destruido totalmente", dijo Awadhi. "Hemos dado todo y no hemos recibido nada".
Awadhi dijo que el tratado debería haber cubierto todas las
formas de telecomunicaciones, incluyendo voz sobre protocolo de Internet
y servicios basados la mensajería instantánea. "Están utilizando la red de telecomunicaciones y el uso de servicios de telecomunicaciones", dijo.
Contra la censura
Por su parte, Kramer dijo a la prensa que los Estados Unidos habían
negociado de buena fe, pero que había varias cuestiones que hacían
imposible un acuerdo, incluido el reconocimiento de competencias sobre
Internet a la UIT.
Así, por ejemplo, más poder en lo que respecta a la reducción de los
correos electrónicos no deseados -conocidos como 'spam'- abría la puerta
a la supervisión del Gobierno y al bloqueo de mensajes políticos o religiosos.
Una de las principales razones de la oposición de EEUU, una cláusula
que podría haber dado a terceros países el derecho de administrar las
direcciones de Internet, desapareció a la primera de cambio.
Derrota para la UIT
El casi nulo resultado de la conferencia es considerado como una derrota para la UIT y para el Secretario General, Hamadoun Touré, que había pronosticado anteriormente que de la Conferencia saldría una regulación (aunque fuera de mínimos) para Internet.
Pese a todo, Touré sostiene que esta reunión de 12 días "ha logrado
atraer una atención pública sin precedentes ante las perspectivas
diferentes e importantes que rigen las comunicaciones globales".
Entre los países que no firman se encuentran la mayoría de las naciones de Europa occidental junto con Canadá, Filipinas, Polonia, Egipto, Kenya y la República Checa. El bloque de EEUU aprobó la propuesta del Grupo Africano de añadir una frase en un tratado relativo a los derechos humanos.
Los delegados occidentales informaron de que efectivamente se
ha reintroducido una polémica propuesta que afirma que ningún país
puede permitir que otro le niegue el acceso a sus redes de comunicación, una medida que según ellos se extendía demasiado en el ámbito político.
"Preferimos que no haya resolución en Internet en absoluto,
y estoy sumamente preocupado porque el lenguaje que acaba de aprobarse
abre esa posibilidad a Internet y a su contenido", dijo el jefe de la
delegación del Reino Unido, Simon Towler, después de que la propuesta
africana fue aprobada.
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