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domingo, 16 de diciembre de 2012

Japón vota en unas elecciones marcadas por la crisis económica y la tensión con China

Los japoneses votan este domingo en unas elecciones en las que se prevé que den la victoria a los conservadores del Partido Liberal Demócrata (PDL), después de tres años fuera del poder. Los comicios se producen en un contexto marcado por la crisis económica, las tensiones crecientes con China y el desencanto de los electores con la clase política. Shinzo Abe, de 58 años, líder del PDL, se perfila como próximo primer ministro de Japón, el séptimo con el que cuenta el país asiático en los últimos siete años.
Una victoria del PDL desembocaría en un Gobierno comprometido a adoptar una posición más dura sobre los conflictos territoriales que Japón tiene con China en el mar de China oriental, favorable a la energía nuclear –a pesar del desastre de la central atómica de Fukushima generado por el tsunami de marzo de 2011- y partidario de llevar a cabo una modificación de la política monetaria y realizar grandes inversiones en obras públicas para rescatar una economía que se encuentra en su cuarta recesión desde 2000.
Los principales periódicos estiman que el PDL logrará una gran mayoría de los 480 escaños de la cámara baja del Parlamento, justo tres años después de la aplastante derrota en 2009 que puso fin a más de 50 años de gobierno casi ininterrumpido de esta formación política cercana a la clase empresarial.
El Partido Democrático de Japón (PDJ), del impopular primer ministro Yoshihiko Noda, se prevé que obtenga por debajo de 100 escaños, menos de un tercio de los que logró hace tres años. Los votantes consideran que el PDJ no ha cumplido sus promesas. El partido de Noda se ha visto castigado por la lenta y, en ocasiones, confusa respuesta que dio a la crisis de Fukushima. Los electores también han rechazado la intención de Noda de subir impuestos, medida que, según ha dicho, es necesaria para hacer frente a los costes al alza de la seguridad social, debido al envejecimiento de la población.
El rechazo de muchos japoneses tanto al PDL como al PDJ ha dado alas a una nueva serie de formaciones políticas, como el derechista Partido de la Restauración de Japón, fundado por Toru Hashimoto, el popular alcalde de Osaka, que cuenta entre sus filas con el exgobernador de Tokio Shintaro Ishihara, de 80 años, un ultraderechista y anticomunista cuya retórica patriótica ha contagiado toda la campaña electoral. El Partido Mañana de Japón, también de nueva creación, dirigido por Yukiko Kada, gobernadora de la prefectura de Shiga, pretende eliminar las centrales nucleares en un plazo de 10 años y se opone a las subidas de impuestos.
El anterior mandato de Abe –septiembre de 2006 a septiembre de 2007- estuvo marcado por una agenda nacionalista. Presionó para dar a los estudiantes una educación más patriótica. Todo hace presagiar que, después de las elecciones, Japón pondrá fin al pacifismo que adoptó tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial. Abe defiende la transformación de las denominadas Fuerzas de Autodefensa en Ejército, lo que requeriría modificar la Constitución de 1947.

Situación económica

Durante la campaña electoral, Abe, uno de los halcones del PDL, ha dejado ver que si se convierte en el próximo primer ministro, adoptará una política exterior más dura, y ha prometido enderezar la situación económica. Japón lleva años sufriendo deflación. La situación se ha agravado por la apreciación del yen, que ha castigado las exportaciones. La economía japonesa registró en el tercer trimestre del año una caída del 0,9%, con lo que entró en recesión técnica después de que el Gobierno revisara a la baja sus anteriores cifras del producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre, hasta mostrar una contracción del 0,1%.
La tercera potencia económica mundial, después de Estados Unidos y China, sufrió en enero su primer déficit por cuenta corriente en tres años y el mayor hasta esa fecha, en medio del aumento de las importaciones y la caída de las exportaciones por la fortaleza del yen y la ralentización global.
Abe quiere corregir esto. “Con políticas monetarias más fuertes, y políticas fiscales y de crecimiento pondremos fin a la deflación, corregiremos la fortaleza del yen e impulsaremos el crecimiento de la economía”, dijo el sábado, informa France Presse. “Es hora de poner fin a la confusión y el abatimiento de tres años y tres meses”, afirmó, en referencia al tiempo en el poder de del PDJ. La percepción de un empeoramiento de la seguridad –tras el lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte de Corea del Norte y la incursión de un avión chino en el espacio aéreo sobre unas islas que se disputan Tokio y Pekín, ambos incidentes esta semana- ha impulsado las opciones de Abe. El exprimer ministro ha prometido potenciar los sistemas de defensa y revitalizar la alianza con Estados Unidos.
Muchos analistas, sin embargo, consideran que la probable victoria del Partido Liberal Demócrata es resultado del desencanto y la falta de entusiasmo de los votantes, que, simplemente, se han inclinado por lo que consideran la menos mala de las opciones.

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