En los próximos "cuatro o cinco años", el 55% o el 60% de los beneficios de Telefónica procederán del mercado latinoamericano,
frente al 50% (y dos tercios del total de clientes) actual", según las
estimaciones de Santiago Fernández Valbuena, presidente de la operadora
en América Latina.
Fernández Valbuena ha señalado desde Sao Paulo (Brasil), donde
participa en el encuentro anual de ex alumnos del IESE, que "un objetivo
no tenemos, pero ya somos aproximadamente la mitad de los ingresos y
tenemos dos tercios de los clientes y no hay que ser un genio para
entender que esta región tiene un crecimiento potencial muy grande y que en Europa las cosas están de estables a cayendo".
"Ojalá que eso no sea así, porque significará que Europa ha vuelto al
crecimiento, que es lo que todos desearíamos. Pero lo normal es que el
crecimiento diferencial sea positivo para América".
Asimismo, el directivo ha afirmado que el plan de desinversiones iniciado este año "va bastante bien, mucho mejor de lo que lo más agoreros pensaban, y la colocación en Bolsa en Alemania la semana pasada ha sido un aldabonazo muy interesante porque ha salido estupendamente", al tratarse de "la colocación más importante del sector de telecomunicaciones en los últimos seis años y la mayor colocación en Bolsa en Alemania en 12 meses".
México, 'asignatura pendiente'
¿Habrá más salidas a Bolsa? Fernández Valbuena ha apuntado que la
compañía "valorará todas las opciones" y que pretende "explorar todas
las opciones", porque hay "un apetito muy grande por parte de los inversores de tener una alternativa a nuestro gran competidor en la región.
Que sea fija y móvil y que no esté sólo en un único país". Y de ser,
"será en algún momento del año que viene". Si bien ha indicado que no
tendría sentido sacar a Bolsa "países sueltos", aunque no haya nada malo
en ello.
El directivo ha aprovechado para señalar que Telefónica no dejará México pese a la superioridad aplastante de su rival.
Califica al país como la "eterna asignatura pendiente", pese al mucho
"tiempo y dinero invertido", y denuncia que "en ningún otro país del
OCDE y casi en ningún otro lugar del mundo" ocurre lo que en el país
norteamericano.
Por eso confío en que la nueva administración de Peña Nieto, que asumirá el poder el próximo mes, "vea las cosas del sector de una forma distinta a sus predecesores.
No nos van a hacer ningún favor, pero es llamativa la distancia que
existe y persiste en México entre el primer y segundo competidor. Una
distancia llamativa". Pese al esfuerzo que él mismo le está dedicando en
la actualidad, "mucho más del que su peso específico mostraría", al ser
el segundo mercado de América y donde Telefónica tiene menor
penetración.
Asimismo, Fernández Valbuena se ha mostrado confiado en que los resultados de deuda
sean los esperados para el año, pues así lo indicarían los datos
provisionales del ejercicio, aunque ha afirmado que no "va a vender la
piel del oso antes de cazarlo".
España, rentable
El presidente de la firma en la región ha destacado el papel de ésta a la hora de abrir camino y ha destacado que "no hay grandes masas de activos a la venta", aunque sí "cositas pequeñas en las que estamos trabajando".
Aunque ha añadido que no es fácil que éstas operaciones, pese a ser
positivas, vayan a influir en el rating de la firma. "No es fácil por el
orden de magnitud de las cifras" y porque el "rating de Telefónica
tiene todo que ver con el rating de España, y éste es algo sobre lo que
tenemos influencia".
Valbuena ha recalcado que "los fundamentos de España como Estado soberano son mucho más robustos de lo que su calificación crediticia te hace pensar hoy",
al igual que "los inversores están comprando mucho más bonos de lo que
su calificación crediticia les sugeriría. Y eso indica que las agencias
de calificación tienen mucho peso pero no son la única directiva en la
que los inversores se fijan".
Y ha añadido que Telefónica "puede ayudar a dar confianza en España"
en estos momentos mostrando que una empresa que lo hace bien tiene
buenos resultados. Y ha defendido que no hay países que lastren, como
España ahora, sino "países más rentables y menos rentables".
"España es una operación madura pero muy rentable, en el sentido de que las inversiones están razonablemente amortizadas".
En el otro lado de la balanza, Brasil, "que en algún momento será el
principal mercado de Telefónica, en uno año o tres, por la masa y la
velocidad de avance".
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