El 8 de marzo de 2006, el suplemento M2 de EL MUNDO abrió con este
titular: «Zona verde, zona azul, zona oscura». La información explicaba
la concesión de un contrato millonario a un amigo Pedro Calvo, por
entonces concejal de Seguridad y responsable de Movilidad del
Ayuntamiento de Madrid.
La historia era sencilla: la sociedad Hixiene's, cuyo apoderado era el ex dirigente del PP Juan Manuel Casares González,
se alzó con el contrato de la Zona VI del SER (Servicio de
Estacionamiento Regulado) tras presentarse al concurso junto con la
empresa Sufi. La adjudicación se hizo por 11 años y un total de 144
millones de euros.
Tanto Casares González como Calvo reconocieron entonces su amistad.
Incluso, que habían hablado del concurso antes de que se presentaran las
ofertas y se realizaran, por consiguiente, las adjudicaciones. Hixiene’s no tenía experiencia alguna en la gestión de parquímetros. Era una sociedad dedicada a la limpieza de centros de salud, hospitales.
Se abrió en el Ayuntamiento una comisión de investigación que quedó
en nada. Pero el caso llegó a los tribunales. En 2010, el Juzgado de lo
Contencioso Administrativo número 26 de Madrid declaró nulo el decreto
en el que se delimitaban las nuevas zonas verdes y azules de la ciudad.
La razón: la decisión la tenía que haber tomado el Pleno del
Ayuntamiento y no unilateralmente el concejal de Seguridad, Pedro Calvo.
No tenía potestad para hacerlo.
Tras la tragedia del Madrid Arena, la alcaldesa de la capital, Ana
Botella, anunció de inmediato la constitución de una comisión de
investigación. La segunda en el Ayuntamiento de Madrid en el plazo de seis años. Y la segunda que tiene como protagonista a Pedro Calvo.
Desde que estalló la tragedia del Madrid Arena, muchos altos
dirigentes del PP de Madrid -que entonces y de forma casi mayoritaria
cerraron filas en su defensa- se refieren a Pedro Calvo como el concejal de los parquímetros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario