Elegir un cigarrillo, encenderlo y fumar, pero sin echar una pizca de
humo. No, no se trata de un cigarrillo electrónico sino de una nueva
aplicación que puede conseguir en su móvil. Como ésta hay muchas otras
que, a modo de falsos reclamos para dejar de fumar o como defensa
abierta del tabaco, se pueden descargar cada día millones de usuarios.
Según un estudio, cada vez son más numerosas y escapan de la regulación
internacional sobre publicidad y tabaco.

Nadie duda de que las aplicaciones para móviles y 'tabletas' se están
convirtiendo en un gran mercado. Un simple vistazo a los datos sobre el
tema deja bastante claro el panorama actual de su demanda. En 2011, los
clientes de Apple, fabricante de dispositivos como el iPhone o iPad, se
descargaron hasta 15.000 millones de aplicaciones, mientras que los de
Android se bajaron hasta 10.000 millones. Y este año la cifra va ya por
las 25.000 millones de aplicaciones descargadas tan sólo en el 'universo Apple'.
Teniendo en cuenta que todavía hay muchos usuarios de móviles que no
tienen, pero lo tendrán, un smartphone, un móvil con conexión a internet
y poder acceder al mundo de las aplicaciones, se prevé que el mercado
siga creciendo a una velocidad de gigante. Los adolescentes son una de las dianas de estas empresas,
según un estudio de 'Ofcom', el regulador de telecomunicaciones
británico, la mitad de estos jóvenes tiene un smartphone y, según los
datos de otro estudio de la compañía Nielsen, en tan sólo un año los
adolescentes incrementaron su uso de aplicaciones de un 26% a un 38%.
Aunque son muchas las aplicaciones que lanzan para fomentar la salud y
los buenos hábitos, también las hay que fomentan la bebida o el tabaco,
por ejemplo. Sin embargo, hasta la fecha no había ningún estudio que
evaluara este tipo de 'apps'. Por este motivo, investigadores de la
Universidad de Sidney, Australia, que se dedican a explorar la eficacia
de las aplicaciones móviles para la salud, decidieron analizar el número
y tipo de 'apps' relacionadas con el tabaco, pues se percataron de que,
en muchos casos, no es fácil saber si una determinada aplicación es
buena o mala para la salud.
Un negocio sin normas
"Al contrario que internet, las tiendas App son entidades de negocio
registradas bajo nombres empresariales en muchos países sin un dominio
público, donde hay leyes más restrictivas de lo que ellos venden
globalmente. Al ser una empresa de confianza, los usuarios esperan
productos de alta calidad. Hay grandes diferencias éticas y legales
entre recibir una información de salud falsa en una web, donde los
autores son desconocidos, y obtenerla de un libro vendido en una
conocida librería", señala a ELMUNDO.es Nasser F. BinDihm, principal
autor del estudio e investigador de Salud Pública de la Universidad de
Sidney.
En su búsqueda, a través de términos como tabaco, cigarrillos, fumar, etc. encontraron 107 aplicaciones protabaco,
incluidos juegos y entretenimientos dirigidos a niños y adolescentes,
que podrían dividirse en seis categorías. Entre las detectadas, destacan
las aplicaciones 'tiendas de tabaco', 'simulación de fumar', 'fondo de
pantalla' o 'cigarrillo batería'. Con ellas el usuario puede, por
ejemplo, localizar el sitio más cercano de venta de tabaco o simular,
con su móvil, que fuma el cigarrillo de su marca preferida.
Según el análisis realizado, un mínimo de seis millones de usuarios
se bajaron las aplicaciones mencionadas durante el mes de febrero de
2012.
"Aunque algunas de estas aplicaciones dicen estar diseñadas para
dejar de fumar, no hay estudios, por ejemplo, sobre la eficacia de que
simular que se está fumando ayude a dejarlo. Uno de los consejos que más
benefician al fumador que quiere dejar el tabaco es eliminar todo
aquello que le recuerde el hábito, como los ceniceros, y que nadie de su
familia fume delante de ellos. Lo mismo se podría pedir para estas
aplicaciones [...] Las técnicas de simulación se utilizan para reforzar la conducta que se imita, no para cambiarla", explica BinDihm.
Estas aplicaciones, según el estudio, violan las leyes de los países que prohíben publicitar contenidos de tabaco
además de saltarse la Convención para el Control del Tabaco de la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, los autores apuntan a
la responsabilidad moral de estas 'tiendas' y señalan que tiene la
infraestructura necesaria para asegurar que estos mensajes no lleguen a
los menores.
"Los contenidos protabaco, incluidas las imágenes explícitas de
algunas marcas de cigarrillos, se están promocionando en las
aplicaciones de los smartphones, que alcanzan a millones de usuarios, incluidos los adolescentes y niños.
Las 'App stores' [o tiendas de aplicaciones] necesitan explorar
fórmulas para regular estos contenidos", explican los autores del
estudio publicado en la revista 'Tobacco Control'.
Como concluye BinDihm, "las tiendas de aplicaciones también deberían
responder a las políticas de cada país y buscar opiniones expertas sobre
las tendencias que puede causar sobre el público especialmente en los
asuntos relacionados con la salud".
Para Francisco Camarelles, secretario y portavoz del Comité Nacional
para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), muchas de estas aplicaciones
son publicidad pura y dura. "Algunas incluso te enseñan a fumar. Creo
que el objetivo está claro, y es incorporar a los jóvenes al
tabaquismo", afirma.
"La publicidad sobre el tabaco está prohibida por el Convenio Marco y
por la legislación española, así que los gobiernos podrían exigir a
estas empresas que no permitan aplicaciones de este tipo", asegura el
portavoz del CNPT.
Para Camarelles, estas Apps son una fórmula más, al igual que el cine
o las series de televisión, "que utiliza la industria tabaquera para
sortear las barreras legales que tiene para hacer publicidad de sus
productos". De la misma forma, también denuncia que la dimisión del
Comisario europeo de Salud, John Dalli, por supuesto tráfico de
influencias "va a tener como previsible consecuencia la paralización de
la nueva directiva de la UE sobre el tabaco, de la que él había sido
promotor. Creo que esto es otra trampa más de la industria del tabaco".
No hay comentarios:
Publicar un comentario