La Comisión Europea comparte con el Gobierno su postura respecto a
una posible independencia de Cataluña y sus implicaciones en la UE. En
una carta enviada por la vicepresidenta y titular de Justicia, Viviane Reding, al secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo,
sostiene que una Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera
de la UE y por tanto España tendría la última palabra para poder aceptar
su posterior entrada en el club comunitario.
En la misiva Reding hace referencia a la posición expresada por el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso,
a una pregunta parlamentaria en 2004 y 2012. En ambas respuestas
Bruselas argumenta que "cuando un territorio de un estado miembro deja
de ser parte de ese estado, los tratados de la UE no se aplicarán a
dicho territorio". "En otras palabras, un nuevo Estado creado como
resultado de un proceso de independencia se convertiría en un 'tercer país' con respecto a la UE", expresión utilizada para referirse a los Estados que no son miembros de la Unión.
Fuentes europeas próximas a la comisaria Reding destacan que la carta
enviada en respuesta a una misiva previa de Méndez de Vigo constituye
"una conversación privada entre dos políticos", en la
que Reding tan sólo se limita a hacer referencia a la posición de la
Comisión, expresada previamente por su presidente. No obstante, de
puertas hacia fuera Bruselas prefiere mantenerse en silencio sobre este
asunto y no volver a hacer más comentarios sobre Cataluña hasta que el
Gobierno pida oficialmente un informe sobre su posible impacto.
Este mismo año la Comisión Europea también rechazó una propuesta parlamentaria expresada por la eurodiputada Mara Bizzotto
titulada 'Fortalecimiento de la participación ciudadana en la toma de
decisiones sobre la soberanía colectiva'. La Comisión sostiene que "bajo
el artículo 20 del Tratado de Funcionamiento de la UE, sólo los
miembros de un Estado miembro mantienen la ciudadanía de la Unión,
puesto que la ciudadanía comunitaria es adicional pero no sustituye a la
nacional". Por tanto, rechaza la idea propuesta por CiU de que los
ciudadanos catalanes -actualmente ciudadanos comunitarios- seguirían
manteniendo este estatus en caso de independencia.
La vicepresidenta Reding también ha recibido la carta enviada la
semana pasada por cuatro eurodiputados españoles denunciaban "las
intolerables invocaciones a las Fuerzas Armadas" y sugerían la
invocación del Artículo 7 del Tratado de la UE, que implica suspender a
un país -en este caso España- de sus derechos de voto en el Consejo
Europeo". Fuentes próximas a la comisaria señalan que no tiene intención de enviar una respuesta formal a estos cuatro eurodiputados y que será la propia Comisión la que les recuerde cuál es su posición sobre este asunto.
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