Una decisión sorprendente en un momento inesperado. La Federación Española de Natación (RFEN) prescindirá de Anna Tarrés como seleccionadora del equipo de sincronizada para el nuevo ciclo olímpico, según desveló Mundo Deportivo. ¿Por qué? El origen del relevo responde más a motivos personales que a criterios deportivos, pues la entrenadora, que llevaba en el cargo desde 1997, ha sido la responsable de situar a las 'sirenas' españolas en el panorama mundial, compitiendo con la hegemonía de Rusia y China. [Debate: ¿Le parece justo?]
Aunque desde la Federación guardaron silencio hasta las 23.00 horas, la propia Tarrés ha confirmado su salida a EL MUNDO. Tarrés recibió la noticia en el pueblo extremeño de Bienvenida, donde se encontraba de vacaciones. Y fue el presidente de la RFEN, Fernando Carpena, el encargado de comunicar a la entrenadora que su contrato no sería renovado. Entre los argumentos, el dirigente esgrimió que quiere imprimir un "nuevo rumbo" a la natación sincronizada, en un momento en el que el equipo está plagado de rostros nuevos.
Y para ese cambio, la Federación ha pensado en Ana Montero, coordinadora técnica y responsable del equipo júnior. Montero, que compitió en Atenas 2004 bajo las órdenes de Tarrés, afrontará su primer gran reto el próximo verano, en el Mundial de Barcelona.
Una vez que Tarrés ya había hecho público su cese, la Federación emitió un comunicado en el que argumenta el relevo en "razones estrictamente profesionales y de política deportiva", además de agradecer a Tarrés, cuyo contrato expira el 31 de diciembre, "su innegable y valiosa aportación a la natación sincronizada".
La seleccionadora barcelonesa comunicó inmediatamente su cese a su asistente, Beth Fernández, y a la capitana del equipo, Andrea Fuentes, así como al resto de las chicas. "Las chicas con las que he podido hablar están en estado de shock. No se lo esperaban", comentó Tarrés a EL MUNDO.
Anna Tarrés ha sido la gran impulsora de la natación sincronizada en España. Exigente y revolucionaria, su trabajo estuvo marcado por la búsqueda de la innovación y de la sorpresa, como sucedió en Londres, cuando todas las chicas tuvieron que cortarse el pelo para poder lucir un novedoso bañador integrado en la final por equipos.
Bajo su rígida disciplina, la selección conquistó cuatro medallas olímpicas (tres platas y un bronce), dos de ellas en los Juegos de Londres, 26 metales en Mundiales (un oro, 14 platas y 11 bronces) y 25 en Europeos (tres oros, 15 platas y siete bronces).
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