Colombia-Uruguay en Barranquilla

Colombia-Uruguay en Barranquilla a las tres y media de la tarde. Es un partido caliente, no hay caso; y no sólo por los más de 40 grados de sensación térmica que a esa hora colombiana habrá en la cancha. También por el resultado.

Esto es, por lo que se juega el local, que aún no ha podido ganar en su casa, ya que en el mismo estadio Metropolitano de la tierra del Vallenato vino y triunfó Argentina y Venezuela sacó un empate, y que estando en el 5° puesto de la tabla de posiciones de las Eliminatorias, tiene una de las últimas oportunidades -si no la última- de entreverar un poco el mazo y no quedar muy abajo, al menos en materia de puntaje; y también por la forma en que, más encumbrado, y por consecuencia más tranquilo, podría entrar a jugar de aquí en adelante -o no, según cómo le vaya- la selección que dirige Tabárez.

A ver. Es como Abreu reflexionó para Ovación en la pasada jornada: si Uruguay gana, se aleja del que está 5° por una diferencia de puntos más que apreciable, diríase que, en términos de lógica futbolística, si es que existe, casi indescontable, lo que representaría caminar -ya no correr- rumbo a Brasil 2014 con el acceso al Mundial virtualmente asegurado; y si los celestes empatan, seguirán manteniendo a raya al equipo que cierra la grilla de clasificación, aunque más no sea a través de un repechaje.

EL FUTURO. Por el contrario, si Uruguay pierde, como lo hizo en las dos ocasiones que jugó en Barranquilla por las Eliminatorias en el pasado, no sólo no se alejará de esa frontera clasificatoria que al final de la ronda sudamericana separa a los países mundialistas de los eliminados, que es lo único que cuenta al fin y al cabo, sino que ingresará a un territorio de partidos futuros donde, al igual que hoy, quizá con la excepción del que jugará el próximo martes con Ecuador en el Centenario, no le será fácil -aunque tampoco imposible- acumular puntaje.

Es decir, el clásico rioplatense se puede catalogar como "perdible", al igual que lo es también para Argentina, claro; y con Bolivia en La Paz siempre sirvió un empate, pero en el caso que los celestes perdieran hoy y después en Mendoza, ya habría que entrar a tener presente que el punto no sería tan valioso, porque Chile y Colombia, por ejemplo, ya ganaron en la altura de la capital boliviana.

El encuentro de esta tarde, pues, está enclavado dentro de ese cuadrante, con el agregado de la alta temperatura, que -como las estadísticas lo advierten, al menos para Uruguay- no es un simple detalle; incluso porque podría afirmarse que el factor de la altura es estratégicamente más manejable que el calor, porque la escasez de oxígeno frena y el sopor de una bochornosa sensación térmica, en cambio, aplasta.

En lo estrictamente futbolístico, un antídoto para paliar la adversidad climática, es tener la pelota para que los celestes no corran ni se desgasten demasiado, y en ese aspecto esta selección ha mejorado los niveles que en esa materia han caracterizado al fútbol uruguayo; pero eso no ha ocurrido siempre, por lo que hoy -en un sentido u otro- puede resultar clave.

Es como expresó el maestro Tabárez, "el impulso de Colombia en el inicio puede ser importante"; si Uruguay lo frena, lo aguanta y lo diluye con el correr del trámite, tiene posibilidades ciertas de mantenerse alejado -y hasta de distanciarse aún más- de esa frontera caliente que delimita al lote de países con superior chance de clasificarse de los casi condenados a quedar eliminados.

Obvio, para esto último Suárez sería gravitante en la tarea de preocupar al rival como para que no se suelte demasiado; pero también es como enfatizó el entrenador celeste: "Los que no están, no existen". Ahí, entonces, lo que entra a tallar, es la importancia del equipo; incluso para un aspecto puntual, como es la custodia y eventual neutralización de un goleador que está con el "gatillo fácil", como Radamel Falcao, por más que -con gran parte de razón- el maestro remarque que "jugamos contra Colombia, no contra Falcao".

Contra Colombia, contra Falcao, contra el calor de Barranquilla y/o contra todos esos rivales, la selección de Uruguay se juega hoy la posibilidad de marcar la cancha; a fuego, con una frontera caliente de por medio: si lo logra, seguirá transitando por una zona de partidos difíciles, entre los que se incluye el de esta tarde, con mayor frescura, con más aire; si no, deberá caminar sobre las brasas que lo esperan en Mendoza y La Paz, para mantener la sólida posición que ostenta en los días actuales.

HISTORIA

En Barranquilla aún no ganó

Las selecciones de Colombia y Uruguay se enfrentaron siete veces en territorio colombiano jugando por Eliminatorias mundialistas. En esos siete encuentros, se registraron tres triunfos locales, uno visitante y hubo tres empates. Colombia ganó los dos juegos que se desarrollaron en el Metropolitano de Barranquilla.

Cosechó un empate y una derrota

En lo que va de las Eliminatorias al Mundial Brasil 2014, la selección de Colombia jugó dos partidos en la ciudad de Barranquilla. Pese a ser un reducto difícil para los visitantes, los cafeteros no han podido ganar. Igualaron 1-1 con Venezuela y cayeron 2-1 frente a la selección Argentina en su última presentación en Barranquilla.

ATENCION A ....

Camilo Zúniga

Es un lateral de mucha potencia que aporta profundidad a la ofensiva. Agresivo en el cuidado de su zona y muy activo a la hora de atacar. Peligroso.