Prevalece calma en Túnez tras levantamiento de toque queda

Túnez, 16 jun (PL) Un ambiente de tranquilidad predominó hoy en Túnez, luego de la primera noche sin regir el toque de queda impuesto por el gobierno el pasado martes para neutralizar manifestaciones y actos violentos de salafistas. Tanto en la región del Gran Túnez (capital) como en las provincias de la Ariana, Ben Arous, la Manouba, Sousse, Monastir, Jendouba y en la delegación de Ben Guerdane, quedó sin efecto la medida de excepción ante la "mejora del clima de seguridad", indicó un comunicado oficial. Los ministerios de Defensa y del Interior explicaron que el toque de queda se derogó "en aras de los intereses de los ciudadanos", pero instaron a la población a "cumplir con las instrucciones de los agentes de la Policía y del Ejército durante la inspección de vehículos". Igualmente, exhortaron a "evitar la participación en aglomeraciones que puedan poner en peligro la seguridad del país y de la ciudadanía", en referencia a las movilizaciones de grupos de islamistas radicales que quemaron, saquearon y dañaron numerosos edificios públicos. Después de cuatro días de restricciones a la circulación de personas y vehículos entre las 21:00 y las 05:00 horas (20:00 y 04:00 GMT), la agencia oficial de noticias TAP reseñó la mejoría de la situación, muy distinta a la violencia que los salafistas propagaron a otras urbes. El gobierno provisional encabezado por el primer ministro Hamadi Jebali, del movimiento islamista moderado Ennahdha, había advertido que la medida podría prolongarse, si persistían los ataques. Una persona murió, más de 100 resultaron heridas y al menos 97 fueron arrestadas por los disturbios y actos vandálicos, que los salafistas justificaron como una reivindicación a los preceptos del Islam, que consideraron ofendidos por una exposición artística. Ennahdha, que encabeza la Asamblea Constituyente, defendió en la redacción de la nueva Carta Magna mantener el artículo primero que estipula que "Túnez es un Estado libre, independiente y soberano, su religión es el Islam, su lengua el árabe y su régimen la República". Círculos del Islam político radical interpretan ese enunciado como un fin de no recibir a los islamistas que reclaman la inscripción de la Sharía como principal fuente de legislación en la Constitución. El viernes, organizaciones religiosas de Túnez, incluidas islamistas salafistas, desconvocaron marchas que tenían previstas en esta capital y otras regiones, a fin de evitar enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales, que habían prohibido esas manifestaciones.