.

.

domingo, 17 de junio de 2012

Francia abre sus colegios electorales para la segunda vuelta de las legislativas


Algo más de 45 millones electores concurren hoy a votar en Francia para escoger en segunda y definitiva vuelta a los diputados que se sentarán durante los próximos cinco años en la Asamblea Nacional. Con 34 escaños ya elegidos de manera directa en la primera eliminatoria del pasado 10 de julio, lo que hoy se disputan son 528 finales a dos o tres bandas. ¿Por qué 528 y no 543? Pues porque en 15 circunscripciones, debido a la connivencia republicana de no competir entre candidatos de la misma ideología, al final sólo habrá un sólo finalista que se llevará el 100% de los votos.

La importancia de estos comicios para el futuro de la República Francesa, y por ende de Europa, es confirmar que el triunfo socialista en el pasado sufragio presidencial de mayo se repetirá en este plebiscito al Palais Bourbon y dará al recién electo François Hollande esa mayoría parlamentaria que solicitó el 6 de mayo, nada más ser elegido, para poder efectuar las reformas del país que prometió durante su campaña.

Los principales institutos de opinión del Hexágono vienen vaticinando una victoria segura del PS y la única duda es si el partido gubernamental obtendrá la mayoría absoluta en la cámara baja, situada en 289, o tendrá que sacar adelante las leyes más peliagudas con ayuda de sus aliados o formaciones afines de la izquierda gala. Pero hay muchas más incógnitas flotando en el aire. He aquí siete claves para entender estos comicios:

1. Mayoría parlamentaria

Según la revista digital Slate, hay cinco escenarios imaginables. El primero, una victoria a última hora de la Unión por un Movimiento Democrático del presidente saliente Nicolas Sarkozy, parece el menos probable. Dicho triunfo llevaría a un gobierno de cohabitación similar a los que el país ha tenido anteriormente en 1986, 1993 y 1997 y dificultaría cualquier reforma del estado durante el próximo quinquenio. Si la izquierda es mayoritaria, puede serlo de tres formas distintas: mayoría absoluta del PS como en 1981; mayoría absoluta del PS y sus aliados del Partido Radical de Izquierda y Europa Ecología-Los Verdes, como en 1997; una mayoría relativa para el PS y sus aliados, que tendrían que contar con el apoyo del Frente de Izquierdas de Jean-Luc Mélenchon, integrado sobre todo por comunistas. Por último, si la izquierda no alcanza la mayoría absoluta sumando los votos del PS, el PRI, EE y el FI, nos hallaríamos ante un hemiciclo dividido en el que habría que ver el papel de los centristas o incluso de los posibles diputados que obtengan la ultranacionalista Agrupación Azul Marine.

2.El destino de los ministros

Nada menos que 25 integrantes del flamante gabinete paritario recién formado por Hollande se presentan a este trascendental sufragio en donde se juegan conservar sus carteras. Ya lo advirtió el pasado 16 de mayo el jefe de gobierno Jean-Marc Ayrault, en France 2: "Todo aquel ministro que pierda una elección tendrá obligatoriamente que dimitir de su cargo, de acuerdo a la tradición republicana, al haber perdido la confianza del electorado". Seis de ellos resultaron elegidos por vía directa el 10-J: Laurent Fabius, Delphine Batho, Bernard Cazeneuve, Frédéric Cuvillier, Victorin Lurel y el propio premier. Para el resto de los ministros-candidatos, el día de hoy será largo, aunque sólo parece haber dos con verdaderas dificultades para obtener su escaño: Kader Arif y Marie-Arlette Carlotti.

3. ¿Qué será de los huérfanos del sarkozismo?

Con Nicolas Sarkozy retirado de la política activa tras perder las elecciones presidenciales, la UMP ha sufrido durante esta campaña de la falta de un líder claro y de las divisiones internas. A pesar de ello, en la primera eliminatoria, 7.037.268 franceses les dieron su voto, que es sólo 581.058 menos de lo obtenido por el PS. A pesar de estas cifras tan igualadas, muchos barones de la derecha lo tienen crudo en los duelos de esta segunda vuelta, debido al pacto del PS y sus aliados para no presentar más que un candidato de izquierda a cada final y concentrar así el voto. Hay populares ex ministros como Claude Guéant, Nathalie Kosciusko-Morizet, Michèle Alliot-Marie o Xavier Bertrand que podrían quedarse en el paro.

4.¿Se confirmará el auge del Frente Nacional?

Con 3.528.663 votos el pasado 10-J, esto es un 13,6% del electorado, el Frente Nacional en su nueva encarnación de Agrupación Azul Marine se confirmó como la tercera fuerza política del Hexágono. Sin embargo, es un partido aislado debido a sus ideas ultranacionalistas, que lucha por volver al parlamento y tiene, para ello, a varios candidatos bien situados, empezando por su líder Marine le Pen, que compite en Henin-Beaumont, y siguiendo por Gilbert Collard en el Gard, Florian Philippot en Moselle, Paul-Marie Coûteaux en Haute-Marne, Louis Alliot en Pyrénée-Orientales y Marion Maréchal-Le Pen (tercerca generación de la familia) en Carpentras), que podría convertirse en la benjamina del Palais Bourbon.

5. ¿Está acabado Bayrou?

El patrón del Modem lleva en el parlamento desde 1988, enlazando distintas legislaturas que a veces ha alternado con el puesto de ministro o de eurodiputado. Hace cinco años, tuvo un 18,57% de los votos en la primera vuelta de las presidenciales. Hoy, tras haber apoyado a Hollande en estos últimos comicios al Elíseo, sus votantes parecen haberle dado la espalda y, con sólo un 23,63% de papeletas cosechadas en la segunda circunscripción de Pyrénés-Atlantiques, podría quedarse por primera vez fuera de juego.

6. Falorni y el triunfo de los disidentes

Segolène Royal soñaba con imponerse en la primera circunscripción de Charente-Maritime y ser elegida luego presidenta de la Asamblea Nacional. Un bonito destino para la que fuera candidata del PS al Elíseo en 2007. Pero en La Rochelle le salió un duro competidor en el disidente socialista Olivier Falorni, a quien los sondeos dan vencedor por un 55% en esta segunda vuelta y que podría dejar a la ex pareja de François Hollande compuesta y sin cargo. La más que probable victoria de Falorni evidencia que muchos políticos locales tienen más fuerza que un candidato impuesto por el partido. Y hay otros tres disidentes con muchas posibilidades de poder en evidencia la política de pactos especulativa del PS: Thierry Braillard en Lyon, René Dosière en Aisne y Edith Gueugneau en Saône-et-Loire.

7. ¿Se batirá un nuevo récord de abstención?

Si, en 2007, la participación en las elecciones legislativas bajó a un 60,42%, en la primera vuelta del pasado domingo, reculó aún más hasta un escuálido 57,22%. Y se especula con que hoy se bata un nuevo récord de abstención electoral en la historia de la Quinta República. Y es que, con un 42,78% el 10-J, los votantes apáticos superaron a los partidarios del PS (29,35%) y a la UMP (27,12%). Con estas cifras, es evidente que la ciudadanía ya sólo se moviliza para escoger presidente o, como sugirió el otro día Olivier Mazerolle en BFM-TV, "los votantes apenas conocen a los candidatos".

No hay comentarios: