Por Martin Hacthoun
Damasco, 6 abr (PL) Las infiltraciones de hombres armados y pertrechos bélicos desde Turquía y Líbano prosiguen en Siria, denuncian las autoridades, cuando la ONU exige al país detener las operaciones de defensa de la seguridad ciudadana y nacional.
El más reciente intento de penetración armada ocurrió la víspera desde territorio libanés cerca del poblado fronterizo sirio de Halat, en la zona de Talkalakh, en la provincia de Homs, a 162 kilómetros al noroeste de Damasco, reportaron las autoridades, parte del que se hacen eco hoy los medios nacionales.
"Un terrorista fue arrestado mientras el resto huyó hacia el Líbano", refirió la agencia de noticias SANA.
Autoridades de esa central provincia -agrega- advirtieron que en las últimas 72 horas las fuerzas sirias lograron frustrar cinco intentos de infiltración de grupos armados desde suelo libanés hacia Homs.
Por esa misma área el pasado 1 de abril, fecha en que los autodenominados Amigos de Siria se reunían en Estambul, fue abortada otra penetración de armados a quienes incluso le ocuparon potentes ametralladoras del modelo Dushka en el arsenal que portaban.
Y el día 3 fue frustrado otra intentona similar, este desde Turquía, por el perímetro de Khirbet al-Jouz, en la provincia de Idleb, a 330 kilómetros de Damasco. Entre los pertrechos que trataban de introducir estaban mil 500 detonadores eléctricos para ser usados en bombas, mostraron las autoridades provinciales.
Ese mismo día en Beirut, el periódico al-Akhbar divulgó declaraciones del ministro de Defensa de Líbano, Fayez Ghosn, quien admitió que el Ejército de ese país incrementaba los esfuerzos por impedir el tráfico de armamento hacia Siria, pero que este era demasiado porque había mucho dinero de por medio.
No obstante, las autoridades libanesas han logrado algunos resultados, y a principio de esta semana el Tribunal Militar en Beirut presentó cargos contra nueve personas, seis sirios y tres libaneses acusados de tráfico y contrabando de armas a través de la zona fronteriza de al-Qaa, informó la agencia de información de ese país.
Cuatro de los sirios encartados ya están bajo arresto, al igual que dos de los libaneses, precisa la fuente. Al capturarlos, el Ejército libanés les ocupó dos camiones cargados de armamento, municiones y explosivos que preparaban para introducir en suelo sirio.
La prensa siria informa este viernes que fuerzas del orden enfrentaron ayer a grupos terroristas armados que viajaban en tres vehículos entre la ciudad de Homs y el poblado de al-Qseir, choque en el que perecieron varios de los forajidos, otros resultaron heridos y sus armas fueron incautadas.
Mientras, en la central ciudad de Hama, capital de la provincia homónima, a 209 kilómetros al norte de Damasco, las autoridades hallaron un alijo de armas y explosivos, y zapadores militares lograron desactivar dos bombas preparadas para explotar por control remoto, informó la agencia de noticias Cham Press.
En Aleppo, noroccidental provincia a 355 kilómetros de la capital, bandas armadas sabotearon plantas y equipos de irrigación, además de pozos, dejando pérdidas por más cinco millones de libras sirias, unos 85 mil dólares aproximadamente, informó a la prensa el ingeniero Abdul-Majid al-Misri.
El jueves Siria enterró a 11 efectivos entre militares y policías, incluidos el coronel Ali Hassan Suleiman y el primer teniente Ali Mohammad al-Taweel, además de cuatro sargentos y un suboficial. El miércoles fueron 16.
Al tiempo que estas acciones armadas y terroristas continúan en suelo sirio, en la ONU se anunció la aceptación por el Gobierno de Damasco del plan de Kofi Annan que estipula ponga fin a sus movimientos y operaciones militares contra esa violencia.
Incluso, las autoridades sirias propusieron el venidero 10 de abril, información que circula hoy aquí, como fecha para detenerlas, pero sin embargo todavía no hay un compromiso de quienes azuzan, pertrechan y financian a esas bandas armadas, que, según Annan, detendrían la violencia el día 12.
Damasco, 6 abr (PL) Las infiltraciones de hombres armados y pertrechos bélicos desde Turquía y Líbano prosiguen en Siria, denuncian las autoridades, cuando la ONU exige al país detener las operaciones de defensa de la seguridad ciudadana y nacional.
El más reciente intento de penetración armada ocurrió la víspera desde territorio libanés cerca del poblado fronterizo sirio de Halat, en la zona de Talkalakh, en la provincia de Homs, a 162 kilómetros al noroeste de Damasco, reportaron las autoridades, parte del que se hacen eco hoy los medios nacionales.
"Un terrorista fue arrestado mientras el resto huyó hacia el Líbano", refirió la agencia de noticias SANA.
Autoridades de esa central provincia -agrega- advirtieron que en las últimas 72 horas las fuerzas sirias lograron frustrar cinco intentos de infiltración de grupos armados desde suelo libanés hacia Homs.
Por esa misma área el pasado 1 de abril, fecha en que los autodenominados Amigos de Siria se reunían en Estambul, fue abortada otra penetración de armados a quienes incluso le ocuparon potentes ametralladoras del modelo Dushka en el arsenal que portaban.
Y el día 3 fue frustrado otra intentona similar, este desde Turquía, por el perímetro de Khirbet al-Jouz, en la provincia de Idleb, a 330 kilómetros de Damasco. Entre los pertrechos que trataban de introducir estaban mil 500 detonadores eléctricos para ser usados en bombas, mostraron las autoridades provinciales.
Ese mismo día en Beirut, el periódico al-Akhbar divulgó declaraciones del ministro de Defensa de Líbano, Fayez Ghosn, quien admitió que el Ejército de ese país incrementaba los esfuerzos por impedir el tráfico de armamento hacia Siria, pero que este era demasiado porque había mucho dinero de por medio.
No obstante, las autoridades libanesas han logrado algunos resultados, y a principio de esta semana el Tribunal Militar en Beirut presentó cargos contra nueve personas, seis sirios y tres libaneses acusados de tráfico y contrabando de armas a través de la zona fronteriza de al-Qaa, informó la agencia de información de ese país.
Cuatro de los sirios encartados ya están bajo arresto, al igual que dos de los libaneses, precisa la fuente. Al capturarlos, el Ejército libanés les ocupó dos camiones cargados de armamento, municiones y explosivos que preparaban para introducir en suelo sirio.
La prensa siria informa este viernes que fuerzas del orden enfrentaron ayer a grupos terroristas armados que viajaban en tres vehículos entre la ciudad de Homs y el poblado de al-Qseir, choque en el que perecieron varios de los forajidos, otros resultaron heridos y sus armas fueron incautadas.
Mientras, en la central ciudad de Hama, capital de la provincia homónima, a 209 kilómetros al norte de Damasco, las autoridades hallaron un alijo de armas y explosivos, y zapadores militares lograron desactivar dos bombas preparadas para explotar por control remoto, informó la agencia de noticias Cham Press.
En Aleppo, noroccidental provincia a 355 kilómetros de la capital, bandas armadas sabotearon plantas y equipos de irrigación, además de pozos, dejando pérdidas por más cinco millones de libras sirias, unos 85 mil dólares aproximadamente, informó a la prensa el ingeniero Abdul-Majid al-Misri.
El jueves Siria enterró a 11 efectivos entre militares y policías, incluidos el coronel Ali Hassan Suleiman y el primer teniente Ali Mohammad al-Taweel, además de cuatro sargentos y un suboficial. El miércoles fueron 16.
Al tiempo que estas acciones armadas y terroristas continúan en suelo sirio, en la ONU se anunció la aceptación por el Gobierno de Damasco del plan de Kofi Annan que estipula ponga fin a sus movimientos y operaciones militares contra esa violencia.
Incluso, las autoridades sirias propusieron el venidero 10 de abril, información que circula hoy aquí, como fecha para detenerlas, pero sin embargo todavía no hay un compromiso de quienes azuzan, pertrechan y financian a esas bandas armadas, que, según Annan, detendrían la violencia el día 12.
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